Una nueva simulación de un viaje a Marte acaba de empezar encerrando a seis personas en un espacio limitado.

Para mandar astronautas al planeta rojo la NASA tiene que enfrentarse a muchos desafíos técnicos, pero no son los únicos que se encontrará la misión; los propios ocupantes de la nave tendrán por delante una experiencia nada envidiable.

Estar encerrado con las mismas personas durante largos periodos de tiempo puede afectarnos psicológicamente y afectar seriamente a la misión. En la actualidad los astronautas de la Estación Espacial Internacional son los que sufren algo similar, pero tienen la oportunidad de ver caras nuevas cada seis meses aproximadamente.

La simulación de un viaje a Marte reúne a seis personas durante un año

En cambio los que vayan en una nave a Marte tendrán que convivir durante mucho más tiempo, por no decir nada del tiempo que dure la permanencia en el planeta y el viaje de vuelta. En total, la NASA calcula que una misión en Marte puede durar hasta tres años.

Para entender los posibles problemas a los que se puede enfrentar la tripulación en un periodo de tiempo tan largo, la NASA monta experimentos en los que analiza el comportamiento del ser humano encerrado en sitios angostos con otras personas. La última simulación de un viaje a Marte será la más larga hasta ahora, de un año de duración; la última simulación duró ocho meses, y los participantes confiesan que en alguna ocasión saltaron chispas.

marte experimento 3

El nuevo experimento de un año de duración reunirá a astrobiólogos, pilotos, arquitectos, médicos y otros científicos. Vivirán en una cúpula de 11 metros de diámetro en Mauna Loa, Hawai, en el que las mujeres y los hombres tendrán lugares de reposo separados pero en la que aparte de eso compartirán todo. Tendrán acceso limitado a las comunicaciones, como Internet, y sólo podrán salir al desierto que rodea la cúpula en un traje espacial.

marte experimento 2

Lo importante es saber que estas riñas y discusiones van a aparecer tarde o temprano cuando convives con alguien durante tanto tiempo; como no es posible evitarlo, en vez de eso es importante enseñar a la tripulación a responder bien a estos problemas. Una palabra de más o un ceño fruncido puede acabar con la nave estrellándose o perdida en el espacio profundo.