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¿Por qué tu gin-tonic cambia de color en la discoteca?

7 octubre, 2015 10:37

Sábado por la noche. Tus amigos te proponen salir a dar una vuelta y acabáis en la misma discoteca de siempre, con la misma gente. Te dispones a pedir lo de siempre,  pero ya está bien de repetir lo mismo una y otra vez. Si tú no innovas nadie lo va a hacer, así  que te tiras a la piscina y decides pedir uno de esos gin-tonics que están tan de moda últimamente.  Cuando te preguntan qué marca de ginebra y de tónica quieres dices que no entiendes mucho del tema, que te sorprendan. ¡Bendita decisión!  Lo que te han servido no sólo está buenísimo, sino que posee un color azul brillante que te encanta.  Preguntas en la barra qué marca te han puesto, dispuesto a pedirlo siempre y, de hecho, al día siguiente, en una comida familiar en el restaurante de siempre, pides uno después de los postres. ¡Pero no es azul! Ya nada tiene sentido. Sigue estando bueno, pero ese color blanquecino es demasiado insulso, demasiado aburrido. Necesitas saber a qué se debe ese despropósito.

¿Por qué cambia de color?

Pues la culpa la tiene la quinina, un alcaloide de origen vegetal  que se usa en la elaboración de la tónica como potenciador del sabor y que, por lo tanto, es el responsable de ese característico sabor amargo que al principio te repele, pero al final te encanta.

Cuando esta sustancia se encuentra en un medio ácido, como el otorgado por el ácido carbónico presente en la tónica, tiene la capacidad de producir fluorescencia al ser irradiada con luz ultravioleta  (sí, sí, estás pensando bien, la de las lámparas de tu discoteca de siempre). Los fotones de la luz ultravioleta absorbida liberan fotones en una nueva longitud de onda, de unos 450 nm,  que al estar en el rango visible y bajo la luz negra de la discoteca brillarán en ese bonito color azul verdoso que tanto te gustó en tu gin-tonic.  Lo puedes comprobar en la tabla que se muestra a continuación.

Como conclusión, no debéis desesperar si alguna vez os habéis visto en la situación del principio, pues todo en esta vida tiene solución. Si queréis que vuestro gin-tonic siempre sea sabroso, refrescante y brillante, sólo tenéis que haceros con una lámpara ultravioleta y buscaros un rinconcito oscuro.

Y, por último, no olvidéis que,aunque probablemente la idea os atraiga menos, con que lo hagáis sólo con tónica es más que suficiente.

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