Los beneficios cerebrales de videojuegos como "Clash of Clans"
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Los actuales videojuegos pueden catalogarse en múltiples categorías, pero hay algunos que personalmente creo que destacan por sus beneficios a nivel cerebral: Los videojuegos de estrategia. De entre ellos, uno de los que parece estar teniendo más tirón en los últimos años, aunque tenga una corta vida, es el conocido Clash of Clans, que está acaparando horas y horas de ocio en smartphones y tablets.
Precisamente hace poco más de un año que empecé a usarlo (y admito que nunca he sido muy amigo de los videojuegos en ninguna de sus clases), por lo que hoy combinaré todo lo que puedo deciros sobre neurociencia tras casi 5 años de escribir en MedCiencia con la experiencia de haber usado un videojuego como este durante una larga temporada. Como nota, este tan solo sera un ejemplo, pero los beneficios pueden extrapolarse a “juegos de estrategia” en general (siempre y cuando no acabemos en sobredosis de videojuegos, ¡ojo!).
1. Las guerras de clanes y la liberación de dopamina
Hace poco ya hablamos sobre la relación entre los videojuegos y la dopamina cerebral. En el caso del Clash of Clans, los grandes picos de dopamina cerebral se producirían en las guerras de clanes: Entre 5 y 50 jugadores de un grupo contra el mismo número del otro equipo. El hecho de “ganar” una de las batallas provoca la liberación de dopamina cerebral, lo que conlleva felicidad para nuestro cerebro, y sube en consecuencia nuestra motivación. Recordemos que, por contraposición, este mecanismo es el mismo que propicia las adicciones.
Según las investigaciones, el nivel más alto de liberación de dopamina es justo en el momento que tenemos el 50% de posibilidades de ganar o perder (que, en el caso de Clash of Clans, sería justo al empezar una batalla en una de estas guerras).
¿Lo curioso? La dopamina no se libera como “recopensa”, sino que se libera como anticipación al momento de jugar, a modo de motivación cerebral.
2. La gamificación: Vista, tacto y oído simultáneos
Como ya sucede con todos los videojuegos en general, en el caso del Clash of Clans se combinan tanto los efectos visuales, como los táctiles y los auditivos: Múltiples colores en las aldeas, facilidad para liberar tropas en un par de clicks, y música de batalla acompañante. Esto, a nivel cerebral, se traduce en la activación de múltiples áreas cerebrales simultáneamente. Todo ello se junta para continuar liberando la mencionada dopamina, pero también sirve para estimular el aprendizaje cerebral.
3. La mejora de atención y toma de decisiones
Aunque nos centremos en que, esencialmente, el Clash of Clans y videojuegos similares son esencialmente “estrategia”, no dejan de pertenecer también al ámbito de los videojuegos de acción, por lo que comparten beneficios cerebrales con estos. En este caso, hablaríamos de la mejora de la atención y la toma de decisiones.
Concretamente en el Clash of Clans, la atención y toma de decisiones tiene su punto álgido justo antes de empezar batallas (ya sea en las conocidas “guerras de clanes” o las típicas batallas con el objetivo de llenar los almacenes de botines). Antes de empezar cualquier batalla, hay que fijarse atentamente en cómo y por dónde efectuar los movimientos, y decidir en consecuencia: ¿Vale la pena arriesgar? ¿Es mejor por un lado, por el otro, o por varios frentes a la vez?
De nuevo, este beneficio se extrapolaria a otros juegos de estrategia que se basen en batallas, como el que comentamos hoy.
4. La mejora de la curva de aprendizaje
Como todo buen videojuego que se precie, el Clash of Clans y otros videojuegos de estrategia requieren una curva de aprendizaje: ¿Para qué sirve este edificio? ¿Esta tropa ataque por tierra o por aire? Ir aprendiendo cómo funciona todo es necesario, pero en este caso se suma la necesidad de mejorar la capacidad estratégica.
Precisamente, un estudio de la Universidad de Rochester llegó a afirmar que los videojuegos (de acción en ese caso) mejoraban la capacidad de aprendizaje de los jugadores. Es decir, que su curva de aprendizaje general era mucho más rápida, y que los jugadores captaban los conceptos fundamentales de las diferentes situaciones mucho más rápido que los no jugadores. En el caso de este videojuego podemos hablar de acción y estrategia, por lo que las mejoras de la curva de aprendizaje podrían ser incluso mayores (aunque desconozco si se ha hecho un estudio al respecto en videojuegos de estrategia).
5. Mejoras en la capacidad de organización y cooperación
El Clash of Clans, como su propio nombre indica, tiene la gracia de que se necesita jugar en grupo para llevar a cabo las mencionadas guerras de clanes. Esto requiere un toque de organización y cooperación mutua, que no todo el mundo lleva a cabo de forma tan eficiente (de hecho, es bastante complicado organizar a grupos de más de 10 personas para actuar de forma coordinada).
En este caso se necesitaría la cohesión de todos los integrantes del grupo. Sí, hablamos de un videojuego, pero las mejoras de organización se pueden extrapolar a nuestros quehaceres diarios, incluyendo el mundo laboral, donde existen trabajos donde la capacidad de organización puede ser la clave de la eficiencia.
6. Beneficios en la gestión de los recursos
Enlazando con el punto anterior, una de las cosas por las que destacan los juegos de estrategia en general, y puntualmente como ejemplo el Clash of Clans, es la necesidad de mejorar nuestra capacidad de gestión.
En este caso los grandes ejemplos del conocido videojuego son el oro y el elixir, para llegar al elixir oscuro en niveles superiores. Debemos decidir cuál gastar, según nuestra facilidad para conseguirlo, y también para protegerlo de posibles “ladrones”.
Extrapolándolo al mundo real, la capacidad de gestión es el punto clave del futuro de cualquier empresa para que sea eficiente y viable; además de ser una capacidad absolutamente necesaria en cualquier economía familiar. Evidentemente no nos importará tanto “perder” en un videojuego que en nuestro día a día, pero puede sernos de gran ayuda si aprendemos a gestionarnos convenientemente.
7. Una terapia contra el estrés
Cualquier videojuego de cualquier ámbito que nos atraiga puede ser usado como un buen desestresante. En el caso del Clash of Clans tenemos la peculiaridad de su forma de juego conocida como “pay to play“. En otras palabras: O tienes paciencia y esperas para poder seguir jugando, o pagas para avanzar más rápido. Como imaginaréis, la mayoría de los jugadores eligen la primera opción, y esperan.
Puede parecer algo inocuo, pero este método de juego implica que nos convenceremos a nosotros mismos de que sólo podremos jugar una partida cada 20 o 30 minutos, y eso puede ser un gran determinante para usar el videojuego como desestresante puntual (evitando, en cierta medida, que caigamos en una sobredosis de juego).
Para finalizar, recalco que nos hemos basado en un videojuego de estrategia en especial por experiencias personales. Sin embargo, muchos de los beneficios cerebrales mencionados pueden extrapolarse a otros videojuegos de estrategia y acción, no siendo exclusivos del mencionado Clash of Clans. De nuevo, como hemos puntualizado en múltiples ocasiones, el único problema de los videojuegos es el de siempre: Beneficios, sí, pero sin pasarse de dosis.