La rana que ayuda a controlarnos en las redes sociales
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A menudo cuando decimos que la naturaleza es sabia lo hacemos sin ser realmente conscientes del alcance que tiene esa afirmación. Y es que cada vez con más frecuencia la ciencia toma prestados ciertos patrones de la naturaleza para resolver problemas más o menos cotidianos. Por ejemplo, ocurre con la organización de las colonias de hormigas o el sistema nervioso de la mosca de la fruta.
Éste es el caso también de la rana arborícola japonesa, que ha ayudado a desarrollar algoritmos computacionales útiles en el diseño de sistemas inalámbricos y el análisis de redes sociales.
La rana arborícola japonesa
Los machos de esta rana cantan para atraer a la hembra, que es capaz de identificar de dónde viene el sonido y acudir en su busca. El problema viene cuando dos machos que se encuentran en lugares cercanos cantan a la vez, pues entonces la hembra no es capaz de discernir uno de otro. Por eso, esta especie ha desarrollado la capacidad de desincronizar el canto, de modo que los dos machos no cantan exactamente a la vez y la hembra puede identificar a cada uno y elegir “el que más le guste”.
El uso de la rana en la creación de algoritmos bioinspirados
Un equipo de investigadores de la Universidad del País Vasco ha sabido aprovechar esta cualidad para desarrollar algoritmos computacionales que siguen ese mismo patrón. Esto ocurre a través de unas estructura usadas en el área de la computación denominadas grafos, consistentes en una serie de nodos unidos por aristas, que establecen las relaciones entre ellos. Para que me entendáis, son algo así como si representáramos a todas las personas que viven en una ciudad a través de bolitas y uniésemos con líneas las que se conocen entre sí. Lógicamente esto es algo muy útil en informática, donde todo tiene que estar perfectamente estructurada para conseguir programas que funcionen eficientemente.
Aplicaciones en redes sociales
Este método ayuda a detectar conjuntos independientes de nodos, o lo que es lo mismo, los que no están enlazados directamente en el grafo.
Se trata de algo muy útil en el diseño de redes inalámbricas, pero quizás su aplicación más curiosa sea su uso en redes sociales como Facebook o Twitter, ya que puede ayudar a descubrir usuarios con poca actividad, grupos muy aislados que no interactúen con los demás o identificar personas muy populares en la red.
Por lo tanto, una simple rana puede controlar tus movimientos en Facebook, para que luego digan del Gran Hermano.
Fuente: Agencia Sinc