La relación entre una mala salud bucal y la diabetes
En Medciencia hemos hablado ya varias veces de la relación que hay entre una mala higiene bucal y el riesgo aumentado de padecer una enfermedad cardiovascular. Ya en 2002 la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) informaba de que una enfermedad periodontal (de la encía) puede tener mucha repercusión en el resto del organismo, así como representar un factor de riesgo igual que una tasa alta de colesterol para un infarto de miocardio.
En este sentido, una buena salud bucodental se ha relacionado con una posible reducción de las probabilidades de desarrollar demencia, y los problemas dentales con neumonía de aspiración, osteoporosis en las mujeres, artritis y, en el caso de las embarazadas, el nacimiento de bebés inmaduros de bajo peso.
Sumemos una nueva dolencia: la diabetes. Justo ayer leía en la contra de La Vanguardia acerca de la lucha ferviente de una filantropa, Mayumi Kameda, por divulgar la necesidad de una buena salud bucal por la correlación directa que ésta tiene con la potencial aparición de diabetes. La motivación: dos personas importantes en su vida, su padre y su abuelo, murieron por la enfermedad. Kameda viaja a través del mundo son su Fundación Sunstar, conjuntamente con el Joslin Diabetes Center, la clínica más importante del mundo en tratamiento de la diabetes.
Inflamación lleva a inflamación
La relación entre unos dientes poco sanos y la diabetes se gesta con la inflamación y la infección de las encías (gingivitis), que lleva a la inflamación e infección de ligamentos y huesos (periodontitis) que sujetan los dientes, que al final se caen. Pues bien, tanto la gingivitis como la periodontitis, dice Kameda, trasladan al torrente sanguíneo bacterias y microorganismos que erosionan la salud y facilitan la diabetes. Y viceversa.
Viceversa porque la hiperglucemia de la sangre que se da con a diabetes debilita las encías, lo que facilita la aparición de gingivitis y, posteriormente, de periodontitis.
En el país de la entrevistada, esta relación es bien conocida, y la práctica de enviar al endocrinólogo a las personas con periodontitis está muy generalizada, de modo que se pueda explorar una eventual diabetes.
Síntomas de periodontitis
La primera señal de que algo no va bien es el sangrado de las encías. Cuando se ha pasado a la fase de periodontitis es muy probable que se presente mal aliento, encías inflamadas, sensibilidad en los dientes, piezas que se mueven… Cuando esto ocurre es una señal de dolencia muy avanzada, y hay que correr hacia el dentista, como indica Kameda.
Con respecto a la diabetes, algunos síntomas frecuentes son sed anormal, micción frecuente, falta de energía, hambre constante, pérdida repentina de peso, visión borrosa e infecciones frecuentes.
Y para los que ya tienen diabetes, el conocimiento de la relación con la saluc bucal implica, más allá de una dieta saludable y poco alcohol, tener mucho cuidado con los dientes.
Como dice Kameda, “si cuidas tu boca, estás cuidando tu salud”
Fuente | La Vanguardia