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Cuando la mente lo ve, el cuerpo estará aún más cerca de conseguirlo. Hoy hablamos de visualización, es una herramienta que nos ayuda a concretar el trabajo realizado en los entrenamientos, es muy utilizada en la consulta de psicología y podríamos decir que de las más importantes cuando viene a vernos un deportista.  Junto a él, nos ponemos manos a la obra a preparar un diseño mental que nos permitirá: mejorar técnica, planificar estrategias de afrontamiento, una puesta a punto en la confianza y ser aliada en la recuperación de lesiones. Seguro que la mayoría de vosotros habéis utilizado en menor medida la visualización más de una vez “me veía ya en la meta”, pero como el resto de habilidades psicológicas requiere ser entrenada de forma sistemática y planificada.

Estamos ante una habilidad mental que requiere que el deportista se imagine a sí mismo en su práctica deportiva en todos los sentidos, se trata de ver, oír, sentir… sensaciones de movimiento, somáticas, psicológicas, y todo en un estado de relajación para no tener interrupciones.

¿Qué queremos conseguir con esto?

Dejar huellas en tu mente que te ayudaran cuando te encuentres en una situación similar. Cuando te encuentres en una situación límite que ya ha sido entrenada mentalmente, sabrás como actuar, qué decirte, qué sentir, qué hacer.

Vamos a comparar la mente humana como un músculo de nuestro cuerpo, cuanto más la ejercitemos más fuerte será nuestra mente, cuanto más fuerte sea menos posibilidad de fallo, menos posibilidad de fracaso, muchísimas probabilidades de éxito.

Necesitaremos dos aliados primordiales para llevar a cabo las técnicas de visualización, imaginación y relajación. Si eres capaz de crear una nueva realidad, estaremos hablando de un recurso que será clave en tu carrera deportiva.  Las rutinas de visualización pueden ser controlables, todo dependerá de las necesidades. Hay que tener en cuenta, que las técnicas de visualización no son tan sencillas ni con resultados inmediatos, no porque yo imagine algo durante unos segundos sucederá, te hará falta, seguir con constancia un método que incluya rutinas de relajación tanto física como mental. Una respiración profunda y relajada adquiere una gran importancia para el éxito de una buena relajación.

Es importante que tengas muy claros todos los puntos clave para conseguir que la herramienta de visualización sea efectiva, es de real importancia partir de la base de tener un enorme deseo de conseguir un objetivo. Saber técnicas de relajación y saber aplicarlas y, por supuesto, conseguir el estado de relajación que perseguimos. Por otra parte el deportista tiene que manifestar y tener clara la habilidad sobre la cual trabajar, si la prueba es muy larga se puede fraccionar para mantener una mayor atención en el proceso. Cuanto más larga sea la prueba más uso de la imaginación ya que tenemos que imaginar muy bien el lugar donde tendrá lugar la prueba.  Cuantos más detalles y precisos seamos a la hora de imaginar la situación más eficacia en el proceso.

A nivel perceptivo es trascendente emplear el mayor VAK  (visual- auditivo- kinéstesico)  posible, esto mejora la percepción global. Observa lo que “ves”, escucha “lo que dices”, siente cada palabra que “dices”, “visualiza” cada palabra, siente la confianza de poseer esa imagen. El pesimismo, el fracaso entre otras, no tienen cabida dentro de la visualización, no podemos reforzar nada negativo, todo lo contrario, el enfoque siempre tiene que ser positivo.

La mente también se entrena.