Científicos consiguen manipular la conciencia
Hablo con cierta seguridad cuando digo que todos hemos experimentado esa sensación de imposibilidad de movimiento, casi de estupor y catalepsia, cada mañana cuando decidimos decirle adiós al cefalópodo medroso y apocado, al menos en apariencia, que se oculta bajo las sábanas de nuestra cama.
Y es que, ¿a quién no le gustaría poder disponer de un mando a distancia para poder, haciendo uso de su único botón bermellón, recuperar la consciencia tras un plácido sueño o, por el contrario, entrar de sopetón en un estado profundo de sueño tras un día extenuante? Sí, como los más avispados habrán pensado ya, tampoco estaría mal utilizar esta técnica para amedrentar al vecino que escucha AC/DC a las 3 de la mañana o para despertar, de una vez por todas, a ese familiar inmunizado ante su propia alarma del móvil.
Manipular la conciencia ya es posible… en ratas
De momento, lo más parecido sólo se ha conseguido llevar a cabo en ratas, gracias a un grupo de investigadores liderados por el Dr. Jin Hyung Lee de la Universidad de Stanford. Los resultados del estudio han sido publicados en eLIFE.
En sus experimentos, el Dr. Lee y el resto de investigadores se dedicaron a dirigir pulsos de láser sobre las neuronas centrales del tálamo, sensibles a la luz. Esto se llevó a cabo en ratas que se encontraban durmiendo, provocando, sin embargo, que las neuronas recién mencionadas empezasen a disparar. Así, la estimulación a una alta frecuencia: 40-100 pulsos por segundo, despertaron a las ratas. Por el contrario, la estimulación a una frecuencia baja de unos diez pulsos por segundo llevó a la rata a un estado previo al sueño.
Más tarde, cuando los científicos usaron resonancia magnética nuclear para obtener un escáner de la actividad cerebral, pudieron observar que las estimulaciones a alta y baja frecuencia situaban a las ratas en diferentes estados de actividad: las regiones localizadas en la corteza cerebral tuvieron una actividad elevada durante la estimulación a alta frecuencia, pero esta actividad fue aminorada con la estimulación a baja frecuencia. Por ejemplo, esto sucedió en la corteza somatosensorial.
En resumen, y apelando al Dr. Lee:
“Nuestros resultados sugieren que la región central del tálamo funciona como un dial de radio que envía al resto del cerebro diferentes sintonías que se codifican como estado de vigilia o sueño. Nosotros mostramos cómo los estados de vigilia-sueño pueden ser regulados por circuitos cerebrales. Esperamos que estos nuevos conocimientos puedan ser usados para desarrollar mejores tratamientos para paliar daños cerebrales y desórdenes neurológicos“.
Fuente: eLIFE