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Cómo es la Navidad en un servicio de urgencias

2 enero, 2016 21:02

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En anteriores ocasiones hemos hablado de cómo es la realidad y el día a día de un servicio de urgencias, bastante diferente de lo que debería ser o de lo que gran parte de vosotros podríais creer. Por desgracia, ni somos rápidos, ni en gran parte de las ocasiones somos resolutivos: Se soluciona la “urgencia” (si la hay, que en el 80% de los casos no existe) y sin más.

Ahora bien, ¿cómo se vive la Navidad en un servicio de urgencias? Hoy os contaré mi experiencia personal, ya que he tenido el dudoso honor de pasar mi primera Nochevieja de guardia en el hospital.

La Navidad en un servicio de urgencias: El paciente

Lo primero que debemos pensar es, ¿qué tipo de paciente va a un servicio de urgencias en Navidad? La verdad es que hay de todo un poco, tanto los que deberían venir urgentes como tal, como el típico individuo que lleva “un mes con esa molestia” y se le ocurre pasar por urgencias el día de Nochevieja (que también lo hubo).

Una de las cosas que se suele ver desde nuestro punto de vista es algo que he notado que no se le da la importancia necesaria: Miedo. La gente viene asustada y con miedo a urgencias. De acuerdo, no somos psicólogos, pero la empatía sirve para algo (aunque conozco demasiada gente carente de ella); y tranquilizar al paciente que atiendes es fundamental aunque no sea algo “médico” como tal.

En mi caso yo tuve que ver agresiones (doméstica, en este caso), diversos golpes o traumatismos como los llamamos en la jerga médica, dolores de cabeza tipo migraña… Esta vez, en comparación a otras ocasiones, en mi caso vi bastantes cosas que sí son “urgentes”; pues los golpes o accidentes de tráfico que se producen en el mismo día requieren atención médica en ese momento.

La tarde fue relativamente tranquila para lo que cabía esperar, y durante las horas de la cena no había un alma (se notó que era Nochevieja), pero allí nos olíamos que a partir de las 00:00 h de la noche y las campanadas todo iba a cambiar: Comas etílicos (algunos con apenas 16 años), dolores de estómago, dolores de pecho (posibles infartos)… No podía fallar. Son las verdaderas urgencias que se suelen ver de noche, y en un día tan señalado más.

La Navidad en un servicio de urgencias: El médico

Ahora giremos la tortilla: ¿Cómo se siente un médico de un servicio de urgencias en plena Navidad? Evidentemente a nadie nos gusta trabajar en estas fechas tan señaladas, pues todos disfrutamos de la compañía de amigos, familiares y demás. Estar trabajando ese día, y además atendiendo a gente que también preferiría estar de fiesta en su propio hogar, no es fácil.

Por otro lado, no podemos olvidar que estamos en fiestas, y más en Nochevieja. Todo el equipo de un servicio de urgencias (administrativos, personal de limpieza, auxiliares, celadores, enfermería, médicos…) también somos personas e intentamos disfrutar del día aunque estemos en el hospital. En este caso, también tuvimos la oportunidad de tomarnos las doce uvas con tranquilidad. Pero, como no podía ser de otra forma, tuvimos a algún que otro paciente quejándose de que “tenía prisa” cuando estabamos de celebración (la traducción de esa “prisa” es que grave, desde luego, no estaba).

La Navidad en un servicio de urgencias: Conclusión

Como conclusión de todo esto, a modo de resumen, podemos extraer varias cosas: A nadie le gusta tener que ir al hospital en Navidad, sea como paciente o como profesional sanitario (médico, en mi caso, o de todo el equipo de urgencias mencionado anteriormente). Si esto se produce, por parte del médico vale la pena tener cierta empatía hacia la enfermedad y el miedo que nos esgrime cada paciente; y por parte del paciente es importante respetar los momentos de descanso que todos requerimos, y más en momentos de estas fechas. A pesar de estar trabajando y atentos a cualquier eventualidad, en un servicio de urgencias también intentamos sobrellevar el “mal momento” con la alegría que podemos.

¡Ah! Y también cabe decir que no nos falta decoración navideña, al menos en nuestro servicio. Dicho todo esto, espero que no tengáis que visitar ningún hospital durante estos días (aunque, si es solo para saludar, eso sí se agradece).