Nueva era en los procesadores: ahora se sacrifica potencia por consumo
Intel se ha dado cuenta de que el futuro de los microprocesadores pasa por hacerlos consumir menos y no por darles más potencia computacional.
10 febrero, 2016 22:34Durante décadas, el lema de Silicon Valley fueron las palabras “rápido, barato y pequeño”. Todas las empresas del valle querían crear las máquinas más potentes, con el menor coste y tamaño. Todo para satisfacer las demandas de los usuarios que parecían demandantes insaciables de potencia.
Pero todo ciclo llega a su fin, y parece que este, tiene las horas contadas. Intel se ha dado cuenta de que el futuro de los semiconductores se encuentra en tecnologías que reduzcan el rendimiento, a costa de un menor consumo energético.
William Holt, vicepresidente en Intel de la sección de Technology and Manufacturing Group (TMG), hizo el anuncio la semana pasada en la International Solid State Circuits Conference (ISSCC)
Menor potencia es igual a menor consumo
A día de hoy, vivimos rodeados de máquinas y ordenadores que funcionan gracias a microprocesadores. ¿Quién diría hace 50 años que estos chips pasarían a ser una parte tan importante de nuestra vida? Gracias a ellos tenemos Internet, y por supuesto nuestro querido Omicrono. Y estos procesadores son cada vez de mayor potencia.
Hace un par de décadas, muy pocos procesadores llegaban al GHz y eran de un solo núcleo. A día de hoy, casi todos los procesadores tienen al menos dos núcleos y frecuencias muy superiores a esa cifra.
Pero claro, este aumento de potencia suele ir acompañado con un mayor consumo eléctrico, cosa que a día de hoy ya no interesa tanto. Para los smartphones, smartwatches y demás dispositivos de reducido tamaño que se alimentan por medio de una batería, un elevado consumo no es nada bueno.
Tanto a fabricantes como a usuarios les interesa que estos gadgets aguanten todo el tiempo posible encendidos y preparados para el usuario. Por ello, parece que las empresas van a reducir el rendimiento con tal de mejorar la vida de estos dispositivos.
Una decisión acertada
Lo cierto es que a día de hoy, el usuario medio tiene potencia computacional más que de sobra para realizar todas las acciones que necesita. Por ello empieza a ser el momento de optimizar recursos. Además, esta decisión debe haber estado influenciada por la llegada del “Internet de las cosas”. Queremos que todos nuestros electrodomésticos sean inteligentes y capaces de mucho más, pero sin que eso aumente su consumo debido a sus procesadores.
Por otro lado, se ha demostrado en numerosas ocasiones que la potencia computacional de un procesador no viene dada solo por su frecuencia por su número de núcleos. Hay muchos más factores que influyen en lo rápido que procesa las instrucciones una máquina. Pienso que esto puede ser una estrategia de los fabricantes, demostrando que no el que tiene el número más alto es el mejor.
¿Y vosotros que pensáis? ¿Estáis de acuerdo con el nuevo rumbo que tomarán los fabricantes?