Si en el artículo de Jane Goodall hablamos sobre una mujer que ha dado su vida laboral por el estudio de los primates, hoy os contamos la historia de otra que dio, literalmente, toda su vida por esa misma causa. Hoy, en la sección de mujeres científicas os hablamos de Dian Fossey.

Biografía de Dian Fossey

Dian nación en San Francisco en 1932. No comenzó su vida académica como científica, pues se graduó en terapia ocupacional en 1954; pero más tarde, en 1963, motivada por los trabajos del zoólogo George Schaller, viajó a África para comenzar a estudiar el comportamiento de los gorilas. Allí conoció al arqueólogo Louis Leakey, que resultó fundamental en su aprendizaje sobre el estudio de los simios para comprender la evolución humana. Con el apoyo de la National Geographic Society y la fundación Wilkie, avanzó mucho en sus investigaciones en diferentes países del continente africano, en los que llegó a convertirse en un miembro más de los grupos de gorilas. En 1974 obtuvo el grado de doctora en zoología en la universidad de Cambridge y prosiguió con sus viajes a África, hasta  que murió asesinada en 1985, probablemente a manos del jefe de una banda de cazadores furtivos.

Contribuciones a la ciencia de Dian Fossey

Como os decía, la vida investigadora de Dian se basó en el estudio del comportamiento de los gorilas. Para ello, se dedicó a observarlos pacientemente, hasta llegar a conseguir reproducir sus gestos y su comportamiento, de tal modo que fue aceptada por varios grupos de estos simios, que llegaron a confiar y mostrar un gran afecto por ella. Dos de los hitos más importantes de su vida como zoóloga fueron la creación en 1967 del Centro de Investigación Karioske, dedicado al estudio sobre los gorilas, y la publicación de su libro “Gorilas en la niebla”, en 1983. En éste, contó todo sobre su relación con los gorilas a lo largo de sus años de investigación.  Todos sus trabajos fueron indispensables para la recuperación de las poblaciones de gorilas y la desmitificación del carácter violento de estos animales. Además, Dian también se convirtió en una gran activista de la lucha contra los cazadores furtivos, lucha que la llevó a morir asesinada a machetazos. Primero se acusó del crimen a uno de los estudiantes de Fossey, pero hoy en día se piensa que realmente los responsables fueron los cazadores furtivos ruandeses, que vieron sus actividades amenazadas por la zoóloga.

Nos encontramos por lo tanto ante un nuevo caso de una mujer que dio su vida por su trabajo. Ciencia y valentía. Sin duda merecía formar parte de nuestra sección.