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Reviven "osos de agua" tras 30 años congelados en la Antártida

17 febrero, 2016 18:18

Una famosa leyenda urbana dice que el mítico Walt Disney no está muerto, sino criogenizado en una cámara esperando que la ciencia avance lo suficiente para revivirle y sanar su cáncer de pulmón.

Si dicha leyenda fuera cierta, Disney hoy podría estar de enhorabuena porque la ciencia ha conseguido revivir dos especímenes de osos de agua, así como un huevo de esta especie, que llevaban 30 años congelados en un pantano de la Antártida.

Los tardígrados u osos de agua

 

El 6 de noviembre de 1983 científicos de la  Japanese Antarctic Research Expedition recolectaron varias muestras de agua congelada del este de la Antártida. El 7 de mayo del año pasado los científicos japoneses se animaron a descongelar una de estas muestras, que contenía dos osos de agua y un huevo congelados durante más de 30 años, para intentar que volvieran a la vida.

Los osos de agua o tardígrados son animales microscópicos e invertebrados que miden aproximadamente medio milímetro. Los tardígrados son criaturas fascinantes. Tienen características únicas en el reino animal que les permiten sobrevivir a las condiciones más extremas: en el vacío, a presiones atmosféricas altísimas, en un rango de temperatura entre los -200ºC y los 150ºC y a una deshidratación fortísima (pueden pasar 10 años sin beber ni gota de agua). Esto lo consiguen gracias a la criptobiosis, un estado fisiológico en el que el metabolismo se ralentiza o, incluso, se detiene por completo. Para hacernos una idea, podríamos decir que es la frontera entre la hibernación y la muerte.

Las características de este animal, así como algunos intentos similares realizados con éxito en las últimas décadas, les daba esperanza a los científicos. Sin embargo, en ninguno de estos estudios los tardígrados habían estado más de 10 años congelados, por lo que la resistencia de estos dos individuos se ponía críticamente a prueba.

El despertar de las Bellas Durmientes

 

El experimento, recogido en la revista Cryobiology, comenzó con la descongelación de la muestra a una temperatura suave (15 ºC). Pronto, los científicos descubrieron que Bella Durmiente 1 y 2, que así llamaron a los individuos, mostraron pruebas de despertarse. Bella Durmiente 2 tardó dos semanas en comenzar a moverse y vivió durante 20 días únicamente. Sin embargo, su compañera Bella Durmiente 1 creció, vivió durante un mes y medio y fue capaz de poner huevos viables. Por último, el huevo, también cultivado, eclosionó al octavo día y de él nacio otro oso de agua perfecto y saludable.

Hasta ahora, se creía que eran 10 años lo máximo que un tardígrado podía aguantar en estas condiciones. Esto se debe a que, sin agua líquida en su cuerpo, el animal no puede evitar daños en el ADN debidos a la oxidación. Por ello, este experimento marca un precedente en la conservación de animales congelados, del mismo modo que les permite a estas Bellas Durmientes conseguir el récord de la siesta más larga del mundo.

Fuente | Science Direct