¿Por qué roncamos? Tenemos la respuesta

Hay muchos motivos por los que el descanso puede verse interrumpido en mitad de la noche.

Pero sin duda el más molesto, ruidoso y conocido por todo el mundo es el ronquido. Y es que no son pocas las personas que debido a una u otra causa, sufren de esta condición, provocando un ambiente de malestar que impide descansar a la persona que duerme al lado.

Es posible que tú mismo seas un roncador habitual, o bien la víctima de los ronquidos de tu pareja. En cualquier caso, si alguna vez te has preguntado cuál es la razón oculta tras estos desagradables sonidos guturales, aquí tienes la respuesta.

Ronquidos: Más que un ruido molesto

En pocas palabras, el ronquido podría describirse como la vibración que tiene lugar en las estructuras nasoorales, cuando el cuerpo se encuentra en un estado de relajación, mientras dormimos. En realidad, no es más que una versión inconsciente del mismo ruido que hacemos al imitar a un cerdo, o bien cuando queremos expresar una burla. Se trata de uno de los sonidos más ruidosos producidos por el ser humano. De hecho, se han registrado niveles de hasta 92 decibelios en roncadores habituales, lo que equivaldría a intentar dormir al lado de una motosierra en funcionamiento.

¿Pero qué es lo que ocurre exactamente dentro de nuestro cuerpo cuando roncamos? La fisiología del ronquido es bastante simple. Roncamos cuando los conductos por donde pasa el aire en las vías aéreas superiores (es decir, nariz y boca) son bloqueados, lo que acaba originando vibraciones en el paladar blando y el ovular. Esta obstrucción puede ser causada simplemente por dormir en un ángulo incorrecto; tumbarnos boca arriba, por ejemplo, nos hace mucho más propensos a roncar.

Aunque otros motivos pueden ser el consumo de alcohol o el tabaco, que irritan la garganta y la inflaman, aumentando la posibilidad de obstruirla. Otra causa común son los depósitos de grasa alrededor de la garganta, para lo que basta con hacer un poco de ejercicio y perder algo de peso. Pero los ronquidos también puede ser un síntoma de apnea obstructiva del sueño, cuando el cuerpo tiene dificultad para respirar mientras se está dormido. Ésta se ha asociado a enfermedades como la diabetes.

Doctor, ¿cómo dejo de roncar?

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Pero, afortunadamente para nosotros y para aquellos que duermen a nuestro lado, existen distintas formas para cesar estos desagradables ruidos nocturnos. Para dejar de roncar, es necesario revertir el proceso; es decir, desbloquear los conductos de aire. La manera más eficaz aunque drástica de lograr esto es a través de la cirugía, concretamente mediante la uvulopalatofaringoplastia, en la que se extrae la úvula (más conocida como campanilla), el velo del paladar, la faringe o las amígdalas, para evitar la obstrucción del paso del aire.

Otras soluciones que no implican la cirugía incluyen implantes que permitan dejar abiertas las estructuras nasoorales, o bien aparatos para mantener los dientes y la lengua en una posición correcta. Incluso en los casos de enfermos de apnea graves, la aplicación de un flujo positivo de aire a presión, para asegurar la respiración. Después de todo, solucionar de manera eficaz el problema de los ronquidos, y con él, el de la falta de descanso y otras afecciones de mayor gravedad, ya es posible.

Fuente | JRSM