Seguro que en alguna ocasión has querido hacer realidad la tecnología de Dragon Ball; la verdad es que nos harían la vida mucho más fácil.

Hoy 26 de febrero se cumplen 30 años del estreno del primer capítulo de Dragon Ball, la serie de anime que adapta el manga del mismo nombre.

La obra de Akira Toriyama marcó a más de una generación, ya que el manga siguió publicándose hasta 1995, y el anime continuó de manera ininterrumpida desde 1986 hasta 1997 con Dragon Ball GT; pero además, la serie fue carne de reposiciones, y en todo el mundo la dosis de Dragon Ball formó parte de la rutina diaria de millones de jóvenes durante dos décadas.

Da igual qué versión de Dragon Ball te guste más, si la original con sus aventuras y humor verde, o Dragon Ball Z con sus peleas eternas y niveles de poder (no, a nadie le gusta GT), todo el mundo quería formar parte de ese universo extraño que mezclaba el mundo actual con tecnología futurista, magia, extraterrestres y dioses.

La tecnología de Dragon Ball, una parte integral su mundo

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La tecnología de Dragon Ball es probablemente el aspecto más curioso de la historia, ya que pese a conseguir logros espectaculares, el mundo no parecía haberse visto demasiado afectado por ella. Es un mundo en el que es posible sacarse un tractor del bolsillo, pero completamente descacharrado y que parece salido de la granja de nuestros abuelos.

Tal vez es este choque de conceptos tan contrarios lo que hacía tan entretenido este escenario, pero más importante aún, todos los que veíamos la serie queríamos tener acceso a esos gadgets e inventos. Repasamos algunos de ellos.

Radar de las bolas de dragón

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Probablemente el gadget más usado de la serie. Creado por Bulma para encontrar las siete bolas de dragón capaces de otorgar cualquier deseo, es un aparato vital en la mayoría de las aventuras.

Su funcionamiento es sencillo, un botón en la parte superior permite variar la escala, y puntos luminosos en una cuadrícula muestran la posición aproximada de las bolas respecto al portador del radar.

¿Es posible hacer esta tecnología realidad?

Muy probablemente sí; si las bolas emiten algún tipo de radiación sería perfectamente posible crear un dispositivo que las detectase, aunque no sería tan portátil ni tendría tanto alcance como el de la serie (que por momentos parece que es capaz de detectar bolas en todo el planeta). Sin embargo, la existencia del radar está supeditada a la de las propias bolas de dragón, ya que sin estas realmente el aparato no sirve de mucho.

Armadura de combate

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La raza de los saiyan popularizó un tipo de armadura que era capaz de estirarse y adaptarse perfectamente al cuerpo, y pese a eso era capaz de amortiguar todo tipo de golpes.

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Sólo los rayos concentrados de alta energía y los golpes excepcionalmente fuertes son capaces de romper el desconocido material de la armadura, que recibe varios rediseños a lo largo de la serie.

¿Es posible hacer esta tecnología realidad?

Probablemente sí; los científicos siguen buscando materiales más resistentes pero que no impidan el movimiento. Recientemente se descubrió que una fina capa de nanotubos de carbono ofrece una resistencia 5 veces mayor que la de cualquier otro material, incluido el kevlar, pero sin sacrificar la flexibilidad.

Scouter

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Otro invento presentado por los saiyans que llegaron a la Tierra, aunque en este caso forma parte del uniforme básico del ejército de Freezer, este dispositivo es básicamente un ordenador portátil que el usuario puede llevar pegado a la oreja.

La principal función del scouter permite medir la “fuerza de combate” de un contrincante, ayudando al soldado a tomar las decisiones necesarias para acabar con él. Aunque en casos extremos en los que la cifra ha sido demasiado alta, el dispositivo ha explotado.

Además, el scouter sirve de guía, como una especie de GPS que indica la posición de una persona; también puede ser usado para comunicarse, y en la serie se infiere que tiene más utilidades, como un cronómetro.

¿Es posible hacer esta tecnología realidad?

Más o menos, sí. De hecho, podría decirse que las gafas de realidad aumentada estilo Google Glass son como los scouters de Dragon Ball y ya cuentan con muchas de sus funciones.

Sólo faltaría la posibilidad de analizar la “fuerza de combate”, pero la serie no entra en detalles sobre exactamente qué es lo que mide el dispositivo. Teóricamente, sería posible crear un wearable que midiese niveles de energía o radiaciones cercanas, aunque es poco probable que lo consiguiese en largas distancias.

Coches levitantes

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Los coches levitantes o flotantes estilo Star Wars, también conocidos como Hovercars, son comunes en todo el mundo de Dragon Ball, y parecen funcionar igual que un coche con ruedas normal.

La excepción fue uno de los episodios más divertidos de la serie, en el que Goku y Piccolo van a la autoescuela para sacarse el carnet de conducir, con resultados desastrosos; entonces se demuestra que con estos hovercars es posible hacer cosas que no se nos ocurriría con un coche normal.

¿Es posible hacer esta tecnología realidad?

Sí. La idea de crear coches, autobuses y trenes que floten ha sido explorada en varias ocasiones, y de hecho Japón ya ha creado un tren que usa el magnetismo para alcanzar los 500 km/h.

Sin embargo, estos vehículos tienen en común que necesitan una carretera o una vía especialmente diseñada, y eso es precisamente lo que no se ve en el mundo de Dragon Ball. Es posible que funcionen con grandes ventiladores, pero en ese caso serían más ruidosos y necesitarían mover una gran cantidad de aire para moverse como lo hacen.

Cámara de gravedad

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La nave espacial creada por el padre de Bulma para llegar al planeta Namek tenía una funcionalidad muy útil para el entrenamiento: una cámara que permitía aumentar la gravedad de manera artificial.

Los protagonistas de esta forma consiguen desarrollar músculo, alcanzando, y superando, los 400 G, que aplastarían a cualquier ser humano normal y corriente.

¿Es posible hacer esta tecnología realidad?

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Mas o menos. La NASA y las fuerzas aéreas tienen varios métodos para entrenar a los pilotos que tendrán que soportar grandes fuerzas G en aviones y naves espaciales, pero lo más parecido a la cámara de gravedad son las grandes cámaras centrífugas que pueden llegar a alcanzar los 20 G, aunque la mayoría de pilotos puede soportar fuerzas de 9 G.

Sin embargo, crear una cámara en la que el sujeto pueda moverse con libertad como en la serie sería algo más complicado y por ahora imposible.

Cápsulas

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Esta parece la tecnología más absurda de todas, pequeñas cápsulas que caben perfectamente en el bolsillo y que guardan todo tipo de objetos en su interior.

Cuando son activadas, el usuario tiene que soltarlas al poco tiempo por precaución; cuando pasan unos segundos, sueltan una nube de humo, e inmediatamente aparece el objeto.

El tamaño del objeto es lo increíble de la tecnología, ya que en la serie hemos visto aparece coches, motos, helicópteros, e incluso casas enteras amuebladas y con todo lo necesario para vivir.

¿Es posible hacer esta tecnología realidad?

No a esa escala, pero te sorprendería saber que el mismo concepto es perfectamente posible en la actualidad. De hecho, hacer las cosas más grandes y más pequeñas es fácil si usamos polímeros que “recuerdan” su forma cuando se les aplica calor. Sin embargo, aunque hagamos un objeto más pequeño de esta forma, la masa sería la misma por lo que la cápsula pesaría tanto que no la podríamos llevar encima.

Por eso en la práctica las cápsulas se parecen más a la magia que a la tecnología, aunque quién sabe, puede que en el futuro un nuevo descubrimiento nos permita crear auténticas casas portátiles.

¿Qué tecnologías de Dragon Ball os gustaría hacer realidad?