Los venenos son aquellas sustancias susceptibles de producir daño o incluso matar a quien los consume, y bien nos lo ha hecho ver Hollywood con sus diversas películas.

Existen venenos más potentes que otros, algunos que provocan dolencias ligeras o daños intensos pero de corta duración, y otros que lo tienen todo a la vez: Intenso dolor y muerte casi inmediata.

Algunos de estos venenos han sido estudiados y puestos al servicio del hombre, como la toxina botulínica (¿recordáis el botox? pues en un principio era un veneno letal). Hoy os traemos, en vídeo, cuatro de los venenos más potentes del planeta.

Los venenos más letales del planeta: Descripción gráfica

En su canal de Youtube, “The Nature of Science“, el toxicólogo Jamie Seymour ha querido mostrar hasta que punto la potencia de un veneno puede ser letal, y con una rapidez inimaginable. En este caso, Seymour se ha centrado en cuatro animales: El pez piedra, la medusa Irukandji, la medusa de caja y la serpiente marrón.

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Por un lado tenemos al pez piedra, el cual inyecta su veneno gracias a las espinas que posee en su espalda. En el vídeo, Seymour demuestra la rapidez de su veneno usando una sola gota en una muestra de células del corazón. ¿El resultado? Las células se marchitan y mueren casi en el acto.

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Seguidamente tenemos a la medusa Irukandji. Una picadura de este poderoso animal marino causa un dolor insoportable. La teoría actual sobre dicho dolor es que afecta a los niveles de adrenalina corporal durante un tiempo excesivo al normal.

Por su parte tenemos a otra medusa, la medusa de caja. Para demostrar la potencia de esta medusa Seymour usa un corazón completo aún latiendo de un sapo neurológicamente muerto. Tras la aplicación del veneno, dicho corazón se pone rígido y blanco, hasta que deja de latir.

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Finalmente, Seymour usa el veneno de la temida serpiente marrón. Esta vez usa una muestra de su propia sangre y un chorro de veneno de este reptil. El resultado es casi inmediato: El veneno de la serpiente marrón coagula la sangre humana en apenas unos segundos.

Seguidamente, os dejamos con el vídeo completo de los diferentes experimentos y un consejo: Cuanto más lejos os encontréis de estos y otros animales capaces de liberar venenos de este calibre, mucho mejor.

Vía | The Nature of Science.