Así es el "Pulpo Casper", una especie única a 4.000 metros de profundidad

El reino animal no para de depararnos sorpresas y, probablemente, nunca lo hará.

Por eso, cada año se descubren un gran número de nuevas especies que engrosan la lista de habitantes conocidos de este planeta. Este es el caso del recién descubierto Pulpo Casper, un pequeño cefalópodo traslúcido que le debe su nombre a aquel fantasmita animado que inspiraba más ternura y adorabilidad que miedo.

Los responsables de este hallazgo, producido cerca de las costas de Hawaii,  han sido un grupo de científicos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA).

El descubrimiento del pulpo fantasma

Este descubrimiento fue posible gracias a la intervención de un vehículo sumergible, que localizó el pequeño pulpo a unos 4 kilómetros de profundidad, en torno a las conocidas como Islas Necker, cerca de las costas de Hawaii.

Según los investigadores responsables del hallazgo, es muy muy curioso localizar un pulpo de sus características a esa profundidad, pues hasta ahora sólo se habían encontrado ejemplares con aletas a esa distancia.

Pero este pulpito no sólo resulta peculiar debido a su localización, sino también a su piel, carente de cualquier tipo de pigmentación, que le da la apariencia fantasmal inspiradora de su nombre.

Otros descubrimientos de 2016

tortuga sonora

Aunque apenas llevemos tres meses transcurridos desde que comenzó el nuevo año, este pulpo no es la primera nueva especie descubierta. Por ejemplo, en el mes de febrero se descubrió una nueva especie de tortuga en el desierto de Sonora, en América del Norte, y a unos cuantos kilómetros de allí, en el suroeste de Estados Unidos, otros grupo de científicos halló un nuevo tipo de tarántula, a la que han bautizado como “La leyenda  Johnny Cash”, en honor al afamado cantante.

Lamentablemente, al igual que cada año aparecen nuevas especies que aún no habían sido descubiertas, también muchas otras son consideradas en peligro de extinción.

Seguro que aún quedan muchos animales escondidos a la espera de su descubrimiento, aunque éste sólo llegará si no nos cargamos su hábitat antes. Da mucho que pensar.