Dejar de fumar con una vacuna está más cerca
Un grupo americano de investigadores ha creado una vacuna para dejar de fumar. Así funciona
14 marzo, 2016 17:11Noticias relacionadas
- India lanza la misión que le puede convertir en el cuarto país en llegar a la Luna
- Tu nuevo fondo de pantalla ha sido posible gracias a una vela solar
- Duro como una piedra o blando como la gelatina: este material dinámico cambia con la iluminación
- Esta lengua electrónica puede "probar" y analizar líquidos en solo un minuto
Dejar de fumar es una de las decisiones más difíciles que se pueden tomar en la vida.
La nicotina es una sustancia enormemente adictiva y ata a ella a quién la consume tan fuertemente que dejarlo puede llevarle a padecer depresión y otros trastornos asociados.
Por eso, los científicos llevan muchos años buscando una manera de hacer el proceso más fácil a aquellos que quieren mirar por su salud, pero su voluntad no se lo permite. Afortunadamente, el momento podría estar más cerca, gracias a la vacuna creada por un grupo de investigadores del Instituo de Investigación Scripps, en California.
¿Por qué nos volvemos adictos al tabaco?
Como ocurre con otras adicciones, la culpa la tienen los sistemas de recompensa cerebrales, que son los que median la sensación de satisfacción que genera nuestro cerebro al entrar en contacto con la sustancia originadora de la adicción, en este caso, la nicotina.
Por lo tanto, la mejor manera de evitar que la adicción se produzca es haciendo que esta sustancia nunca llegue al cerebro.
¿Cómo funciona la vacuna para dejar de fumar?
El objetivo de esta vacuna es generar anticuerpos capaces de luchar contra la nicotina y destruirla antes de que active los sistemas de recompensa.
Hace unos años ya se crearon un par de vacunas similares, pero sus resultados no fueron nada prometedores, ya que sólo funcionaba en un 30% de los casos. Esto ocurrió debido a la existencia de dos tipos de nicotina, que puede ser dextrógira o levógira, según si la molécula está girada hacia la derecha o la izquierda, respectivamente.
Las vacunas existentes hasta el momento, actuaban frente a los dos tipos de nicotina; pero, por lo general, los cigarrillos de consumo habitual sólo contienen la levógira, por lo que se consigue una vacuna mucho más eficiente centrando toda la atención en ella. De hecho, según los resultados publicados en Journal of Medicinal Chemistry el año pasado, un 60% de ratones quedarían protegidos de la adicción.
Además, este año esos mismos científicos han añadido una nueva mejora a la vacuna, alterando las moléculas que señalizan al sistema inmune para atacar a la nicotina. De este modo, básicamente, han conseguido entrenar al organismo para destruir potentemente el origen de la adicción.
Los resultados están siendo muy prometedores, aunque aún faltan dos experimentos muy importantes. En primer lugar, deben probar la vacuna en ratas, pues son mejores modelos que los ratones para entender el comportamiento que tendría en humanos. En segundo lugar, también es necesario comprobar los resultados a diferentes dosis para saber cuál es la más adecuada.
Si todo esto funciona correctamente, quizás en poco tiempo podríamos tener acceso a esta vacuna, que hará que fumar deje de ser placentero. ¿Os imagináis cómo disminuirían los casos de cáncer de pulmón a partir de ese momento?