Los 11 indicadores de que tendrás una buena muerte
Hablar de la muerte, o de cómo tener una buena muerte, es un tema considerado tabú. Sin embargo, es muy aconsejable hablar sobre ello según varios estudios.
4 abril, 2016 20:35Noticias relacionadas
Hablar de la muerte sigue siendo tabú hoy en día; por lo que hablar de cómo tener una “buena muerte” no se queda atrás.
Sin embargo, a pesar de que parezca estar casi prohibido hablar del paso al Otro Mundo (y dependiendo de la cultura, es un tema más prohibitivo para unos que para otros), la realidad es que la expresión de “hablando se entiende la gente” cobra muchísimo sentido si el tema de conversación es la muerte.
Ahora, gracias a un meta-análisis de 32 estudios (un “repaso” de los resultados de todos los estudios), un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego (UCSD) han publicado en la American Journal of Geriatric Psychiatry algo que puede que más de uno se preguntase: Los indicadores de una “buena muerte”
¿Cuál es la mejor enfermedad para morir?
Puede que pensar en una buena muerte directamente sea ir demasiado rápido. Primero deberíamos plantearnos, ¿cuál es la mejor enfermedad para morir? Algo es seguro: Morir, moriremos todos, en un momento u otro. Evidentemente no podemos elegir, pero sí sabemos cuáles son las causas mayoritarias de muerte actualmente por grupos: Enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, enfermedades neurológicas…
Por gracia o desgracia, hoy en día vivimos más pero en gran parte de las ocasiones sacrificamos la calidad de vida a cambio de más años. Pero, dispuestos a morir, mejor que sea tras una dilatada vida llena de alegrías y que el momento se produzca lo más rápido e indoloramente posible. Esta enfermedad, como ya discutimos en su día, podría ser la que más tratamos de prevenir: Un infarto de corazón.
Cómo tener una buena muerte, según la ciencia
Normalmente nuestra mente tiende a funcionar al revés: No pensamos en las formas de llegar a una buena muerte, sino que nos pasamos demasiado tiempo pensando en “las peores formas de morir” (incluso dando éxito a programas como 1000 maneras de morir). Pero hoy pensaremos con cabeza y desgranaremos los 11 indicadores que definirían una “buena muerte” según la ciencia y tras analizar más de treinta estudios diferentes, teniendo en cuenta la opinión de varios grupos interesados: Los pacientes, los familiares de los pacientes y los profesionales sanitarios.
Según el estudio, estos 11 indicadores eran:
- Preferencia por un tipo de muerte específico.
- Estado libre de dolor.
- Poseer algún tipo de religiosidad o espiritualidad.
- Mantener el bienestar emocional.
- Decidir cómo finalizar la vida.
- Poder elegir un tipo de tratamiento.
- Mantener la dignidad.
- La familia.
- La calidad de vida.
- La buena relación con los profesionales sanitarios que cuidan al paciente.
- Otros.
Según refieren en el estudio, estos indicadores no son “logros” que deban lograrse, sino que esto es solo una lista de temas que deberían ser considerados en una situación donde una persona se encuentra a punto de finalizar su vida. Y lo más importante, como comenta el Dr. Dilip Jeste (director del Instituto de Sam y Rose Stein para la Investigación del Envejecimiento en la UCSD): Es necesario hablar de la muerte, y de cómo preferiríamos que fuese.
¿Qué prefiere cada persona al valorar una buena muerte?
Por otro lado, el estudio encontró que no todos los componentes del estudio preferían los mismos indicadores. Por ejemplo, los más afectados (los pacientes) tendían a hacer hincapié en la religiosidad y la espiritualidad; por su parte, los familiares se preocupaban por mantener la dignidad a la hora de finalizar la vida. Los profesionales sanitarios se mantenían en un limbo entre las preferencias de pacientes y familiares.
Conocer estas preferencias es importante. De hecho, lo más importante es pararse a preguntarle a alguien: ¿Qué te preocupa? ¿Cómo quieres que sean las cosas? Otro tabú que deberíamos olvidar, porque no es malo preguntar a alguien “cómo quieres morir” cuando ya no hay nada más que hacer.
Poder elegir una buena muerte es posible
Para finalizar, existe otro tema tabú alrededor de la muerte: El testamento. Pero hoy no hablaremos de quién heredará o no tal cosa, no. Este escrito sirve para muchas otras cosas, como por ejemplo poder elegir algunos aspectos para lograr una buena muerte. En este caso, especificar cómo queremos morir, qué tratamiento queremos recibir o no, o hasta qué punto queremos que nos solucionen algunas cosas.
Un estudio llevado a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins y publicado en JAMA Oncology quiso saber más acerca de este tipo de últimas voluntades en pacientes con cáncer. Resultó que aquellos que tenían preparado un buen testamento en vida pudieron evitar discusiones con los profesionales de la salud, evitando soportar algunos tratamientos no deseados que, a pesar de que se hiciesen con el fin de evitar la muerte de los pacientes, en muchos casos se sacrifica demasiada calidad de vida en el proceso. Por su parte, los que no dejaron tal testamento recibieron un tipo de atención que posiblemente no deseasen.
Conclusión: Hablar de la muerte, o concretamente de una buena muerte puede ser incómodo, desagradable e incluso dar miedo; sin embargo, es necesario preguntar sin tapujos a un ser querido en su momento cómo quiere que sea su muerte.