Cómo convertir cualquier televisión en una SmartTV
Con un Chromecast o un Apple TV puedes convertir la televisión en inteligente con un resultado mucho mejor que el de una plataforma Smart TV nativa.
4 abril, 2016 21:33Noticias relacionadas
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Convertir la televisión en inteligente es fácil con los dispositivos adecuados y un par de trucos. El resultado será mucho mejor que el de cualquier plataforma Smart TV nativa.
Hace ya varios años que los fabricantes de televisores están tratando de buscar incentivos para que los usuarios renueven su vieja tele: han probado con el 3D, con resolución 4K y con la famosa función de Smart TV. La etiqueta de Smart TV es buscada ahora por muchos consumidores a la hora de comprar una tele nueva. Pero, ¿es algo realmente necesario?
Lo cierto es que si quieres que tu tele se conecte a Internet y pueda usar apps, es mucho más efectivo comprar una tele “tonta” con muchos puertos HDMI, invertir en calidad de imagen y comprar algún dispositivo externo que funcione como “cerebro” de la tele.
Utilizar dispositivos externos para convertir la televisión en inteligente
Con un dispositivo externo, cualquiera puede convertir su vieja tele en inteligente, y quien ya tenga una Smart TV obtendrá una experiencia mucho más satisfactoria que la que ofrece el sistema operativo integrado en la televisión.
Al final, un dispositivo especializado independiente de la tele ofrece muchos mejores resultados, porque lo hace una empresa especializada en software y hardware de este tipo, no un fabricante de pantallas. Además, al poder funcionar con cualquier televisor y no solo con los de una marca en concreto, se desarrollan muchas más aplicaciones para estos dispositivos que para las plataformas propietarias de fabricantes de televisiones.
Chromecast: enviar cpntenido desde otro dispositivo
El Chromecast es sin duda el dispositivo más típico para sacar más partido a la televisión. Para los más despistados, es un pequeño stick HDMI fabricado por Google cuya principal función es enviar contenido desde el smartphone o el ordenador a la tele vía WiFi. Su éxito se debe tanto a las posibilidades que ofrece como a su ultra económico precio: 39 euros.
El envío de contenido desde el ordenador está un poco limitado, ya que solo podremos hacer streaming de la pantalla mientras utilizamos Google Chrome. Para ello, basta con instalar la extensión Google Cast, hacer clic en el icono junto a la barra de direcciones y seleccionar nuestro Chromecast.
Es cierto que sería mucho mejor poder enviar contenido desde cualquier aplicación del ordenador, de forma que pudiéramos por ejemplo utilizar la tele para jugar nuestros juegos de PC, pero con esta función al menos podemos enviar contenido de Netflix o de Youtube sin problemas. También se puede utilizar para leer un blog cualquiera o usar una aplicación web en la tele, sí, pero no parece muy cómodo.
Chromecast y tu móvil, mejores amigos
Sin embargo, el verdadero valor del Chromecast lo encontramos en su compenetración con dispositivos móviles, y especialmente con Android. Hay varias aplicaciones, tanto en Android como en iOS, que permiten enviar contenido directamente al Chromecast; entre ellas encontramos Youtube, Netflix, Wuaki, Google Photos, Spotify o Musixmatch.
En las aplicaciones compatibles encontraremos al reproducir contenido un icono de enviar a Chromecast (como el de la imagen de arriba) que hará que el vídeo, la música o lo que sea que nos ocupe pase a reproducirse en la televisión.
Además, en Android, a partir de la versión 5.0, se puede hacer mirroring de la pantalla en cualquier momento, sea cual sea la aplicación que estemos utilizando. Podemos hacerlo desde la parte de opciones de la barra de notificaciones (que se puede desplegar bajando la barra con dos dedos) o utilizando la aplicación de Chromecast. Esto puede resultar muy interesante para enviar contenido de alguna aplicación que no tenga soporte para Chromecast.
En definitiva, Chromecast no es en realidad un dispositivo que haga las veces de “cerebro” de nuestra televisión, sino que convierte a nuestro teléfono o nuestro ordenador en los dispositivos complementarios, funcionando únicamente como receptor.
Apple TV
Si buscas una solución para hacer inteligente tu TV en la que no tenga que intervenir un tercer dispositivo, la mejor opción que hay en el mercado es el nuevo Apple TV. La principal diferencia que encontramos entre el Chromecast y el Apple TV es que este último no depende para nada de tu móvil o tu ordenador; cuenta con su propio mando, sus propias apps, y toda la labor de procesamiento se realiza directamente en el dispositivo.
Aunque Apple habló al presentar este dispositivo de que las apps no tendrían porque limitarse al consumo de contenido, lo cierto es que al final han sido casi las únicas que han cuajado: Netflix, Youtube, Plex, Vimeo… Los juegos han tenido también mucho éxito en el Apple TV, siendo este incluso una alternativa muy válida a las consolas para los jugadores casuales.
Algunos juegos se pueden jugar con Siri Remote, el mando del dispositivo, pero si quieres ir un paso más allá, puedes utilizar algún mando específico para jugar compatible como el Nimbus de Steelseries.
Siri es también muy importante en el Apple TV, ya que gran parte del control corre de su cuenta. Gracias al micrófono que integra Siri Remote puedes dar instrucciones al Apple TV a través de Siri para buscar contenido, rebobinar o pedir que te aconsejen alguna película entre muchas otras funciones.
En el mercado hay muchas otras alternativas para convertir la televisión en inteligente, pero estas son las más populares y solventes. Lo cierto es que con estos dispositivos obtendrás una experiencia mucho mejor que con los sistemas operativos de las Smart TV, que no están muy bien diseñados, tienen menos aplicaciones y rara vez se mantienen actualizados.