El VIH ya puede diagnosticarse antes de que pueda ser detectado

En los últimos años han tenido lugar un gran número de avances en el tratamiento del SIDA.

Tanto es así que, si bien hace no demasiado tiempo ser diagnosticado de esta enfermedad era sinónimo de dar el primer paso hacia una muerte segura y temprana, hoy en día se puede mejorar muchísimo la calidad de vida de estos pacientes, aunque tienen que convivir con el virus durante el resto de su vida.

Sin embargo, la rapidez del diagnóstico es crítica; algo que supone un gran obstáculo, ya que hay un periodo de tiempo tras la infección en el que el virus es totalmente indetectable, por lo que se podría dar como negativa una prueba que realmente no lo es. Por eso es tan importante el hallazgo realizado por un grupo de científicos del Beth Israel Diaconess Medical Center, que han encontrado un modo de diagnosticar la enfermedad mucho antes de que el virus sea detectable por los métodos convencionales.

¿Cuándo puede detectarse la infección por VIH?

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Uno de los grandes problemas que presenta el virus del VIH es su detección. Por un lado, pueden darse casos de infecciones asintomáticas, por lo que el paciente no sentiría la necesidad de realizarse las pruebas y la enfermedad podría seguir avanzando hasta convertirse en algo realmente peligroso.

Por otro lado, las pruebas convencionales de detección localizan en sangre los anticuerpos que el organismo crea frente a la infección. Sin embargo, hay un periodo de tiempo, conocido como periodo ventana, en el que estos anticuerpos aún no son detectables, de modo que la prueba podría dar un resultado negativo erróneamente. Este periodo ventana varía mucho de unas personas a otras, aunque suele oscilar entre las dos y las ocho semanas, habiendo finalizado a los tres meses en la gran mayoría de los casos. Por este motivo, se suele recomendar a aquellas personas que hayan realizado prácticas de riesgo que si obtienen un negativo en los tres primeros meses, se repitan la prueba en los tres siguientes.

El problema es que, mientras tanto, la enfermedad puede seguir evolucionando, de modo que el estado de infección que conocemos es uno demasiado avanzado en el que ya es demasiado tarde para detener al virus.

¿En qué consiste el método de diagnóstico precoz del VIH?

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A parte de ser muy importante para poder comenzar a tratar a los paciente cuanto antes, el conocimiento de las primeras etapas de la infección resulta esencial para el desarrollo de vacunas y tratamientos frente a la enfermedad.

Por eso, los resultados de esta investigación, que han sido publicados en la revista Cell, aportan nuevos puntos a los científicos en la lucha contra el SIDA. 

El estudio fue realizado con 44  monos rhesus, en los que se determinó la presencia del virus del VIS (Virus de la Inmunodeficiencia en Simios). A todos ellos se les hizo un análisis en los días 0,1,3,7 y 10 después de la exposición, comprobando que el material genético del virus se difunde rápidamente por todo el cuerpo; ya que, en todos los monos, aparecía en al menos un tejido fuera del tracto reproductivo en menos de 24 horas. 

Pero eso no fue todo. A parte de la difusión del material genético, el virus promovió una inflamación local como respuesta para suprimir la inmunidad innata y adaptativa frente al virus, de modo que podría aumentar su replicación sin ser interceptado por el sistema inmunológico.

Todo esto, además, quedaba confirmado por el aumento de una proteína huésped, llamada NLRX1, que inhibe la respuesta inmune antiviral, y por la activación de la vía de señalización de células TGF-beta, que suprime la respuesta inmune adaptativa, llevando a un descenso de células T, que también desempeñan un papel de gran importancia en la defensa del organismo.

¿En qué puede ayudarnos este descubrimiento?

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Según estos investigadores, esta etapa temprana de infección puede ser el momento perfecto para tratar de detener o incluso eliminar al virus. Por lo tanto, el siguiente paso de la investigación es buscar métodos como vacunas, antivirales u otros medicamentos que puedan actuar sobre la infección justo cuando esas señales comienzan a producirse.

Y es que, como siempre se ha dicho, lo mejor para detener un problema es cortarlo desde la raíz.