Una empresa española ha presentado el colchón que detecta infidelidades, y este es un momento tan bueno como cualquier otro para replantearnos el camino que estamos siguiendo.

Hoy en día todo es “smart”, todo está conectado al “Internet de las cosas”. No puedes hacer tus necesidades sin que haya un aparato que te envíe una notificación a tu smartphone.

Por una parte, este es el futuro con el que muchos estábamos soñando, una vida conectada en la que nuestra propia casa nos ayuda en nuestro día a día. Más información implica que podemos tomar mejores decisiones para vivir más y mejor. O al menos esa es la teoría.

Cuando el Internet de las Cosas se pasa de madre

Aunque hay muchos proyectos interesantes que aspiran a hacer realidad ese ideal, también hay otros productos que suponen una auténtica bofetada, de esas que despiertan del sueño. Sí, la tecnología actual está muy avanzada, pero como dijo el sabio, “lo importante es cómo la usas”.

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Por ejemplo, con la tecnología actual es perfectamente posible crear un dispositivo que detecte cuando una cama esté en uso, y un sistema automatizado que envíe esa información por Internet.

Sí, es posible hacerlo, pero antes de coger el soldador y el cursillo de programación, deberías hacerte una pregunta muy importante: ¿deberías hacerlo? Es muy importante hacerse esta pregunta, no sólo en lo que respecta a la moda “smart”, sino en todos los aspectos de la vida. Que puedas hacer una cosa no significa que debas hacerlo.

El colchón que detecta infidelidades es real

Parece que en la española Durmet no se han hecho esa pregunta, o si se la han hecho, han llegado a la conclusión de que queremos un colchón que detecta infidelidades. Y lo peor de todo es que lo ha creado, es real, no es una broma, es un producto que está en producción y que probablemente llegue a las tiendas.

Pausemos un momento para dejar que esa información se asiente. Respira profundamente, deja que el oxígeno vuelva a tus neuronas.

“Si tu pareja no es fiel, al menos tu colchón lo es”, dice el anuncio.

Espera, espera, respira, recuerda mantener el ritmo. Piensa en cosas bonitas, piensa en un nuevo Nexus, o en un nuevo iPhone, no pienses en descubrir que tu pareja se está enrollando con otro/a a través de una notificación de smartphone.

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¿Ya has recuperado la compostura? Porque yo no. Pero tengo que seguir, tengo que enterarme de que la app para móvil nos muestra en tiempo real la intensidad y la cantidad de impactos por minuto que está recibiendo tu esposo/esposa.

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Mira esa cara. Esa es la cara de alguien que acaba de comprobar que alguien está en su cama dando 30 impactos por minuto. Esa es la cara de alguien que ha cometido muchos errores en su vida y ahora va a cometer el definitivo cuando llegue a casa. No seas esa persona.

Dale un respiro a lo “smart”, mantén relaciones sanas que no dependan de tu capacidad de comprar aparatos de espionaje y en general, se mejor persona.