¿Es cierto que puedo sufrir radiaciones si mi móvil funciona dentro del microondas?
¿Usáis el truco del móvil y el microondas? Os explicamos por qué introducir el móvil dentro no es buen método para comprobar el aislamiento del microondas.
18 abril, 2016 19:26Noticias relacionadas
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El microondas se ha convertido en una herramienta indispensable en nuestro día a día.
De hecho, calentar la leche del desayuno en un cazo nos parece un hábito prehistórico, hasta el punto que si se va la luz preferimos tomárnosla fría. Sin embargo, aunque llevemos muchos años conviviendo con estos electrodomésticos, aún a veces nos crea un poco de recelo acercarnos mucho a ellos mientras trabajan, por temor a que las radiaciones que emiten para calentar los alimentos sean peligrosas para nuestra salud.
Por eso, cuando saltó a las redes el famoso truquito de introducir nuestro teléfono móvil en el interior del microondas y hacer una llamada para comprobar si conserva la cobertura nos llevó a todos a reproducirlo en casa. Si lo habéis hecho, es posible que el teléfono sonara invadiéndoos de un profundo temor. ¿Significa eso que vuestro microondas está mal sellado? ¿Estáis calentando los tuppers de vuestra madre con un asesino silencioso? La respuesta a todo eso es un enorme NO. Existen varias causas por lo que todo eso es una falacia y en este artículo os las vamos a explicar.
¿Cómo funciona un microondas?
Antes de empezara contar por qué podéis dormir tranquilos es importante entender cómo funciona esa máquina que tanto tememos. Como sabéis, toda la materia, incluida la comida, está formada por átomos, agrupados en moléculas, que se encontrarán más o menos separados según su estado de agregación. Así, los sólidos están agrupados en redes ordenadas y compactadas y los líquidos en grupitos pequeños, mientras que los gases se mueven solos y libres por el recipiente que los contiene.
Estas partículas se encuentran en un movimiento que será más libre en el caso de los gases y una pequeña vibración en el de los sólidos, y la velocidad a la que se mueven dependerá, entre otros parámetros, de la temperatura. Por eso, cuando ésta aumenta, las partículas se mueven más deprisa, produciéndose el calentamiento de la materia.
Hay muchas formas de cocinar un alimento, aunque la que a nosotros nos interesa hoy es el uso de las microondas, que son radiaciones electromagnéticas situadas entra las ondas de radio y los infrarrojos. Concretamente, las usadas en este aparato cuentan con una frecuencia de 2450 Megaherzios aproximadamente.
Cuando estas ondas entran en contacto con los alimentos son absorbidas por las moléculas de agua, azúcar y algunas grasas, que comienzan a rotar y vibrar muy rápidamente. Así, el alimento comienza a calentarse desde dentro, al contrario de lo que ocurre en un horno, en el que el calor se desplaza desde fuera hacia dentro.
¿Son esas radiaciones peligrosas para nosotros?
Si estuviésemos dentro del microondas la respuesta sería un claro sí; estando como estamos en el exterior, es necesario dar una contestación con matices.
Para empezar, si es necesario que la radiación no salga al exterior no es para salvarnos a nosotros, sino para favorecer su movimiento por el interior y, con ello, el cocinado de los alimentos.
Por lo tanto, si el aislamiento no está realizado correctamente, es probable que los alimentos no se cocinen como es debido, pero a nosotros no nos causará ningún daño, salvo que nos quedemos adorando el aparato mucho tiempo.
¿Es correcto entonces comprobar el aislamiento del microondas con el móvil?
Antes es de explicar por qué es un bulo, recordemos en qué consiste este experimento. Básicamente se basa en que el electrodoméstico tiene que estar fabricado a partir de un material aislante que evite la salida hacia el exterior de las radiaciones y, con ello, también la entrada. Por eso, resulta lógico pensar que si introducimos nuestro teléfono móvil en el interior y lo llamamos (sin encender el microondas, por supuesto ) será imposible que la cobertura llegue hasta allí y, por lo tanto, la llamada no será recibida.
Pues bien, hablemos ahora un poco de números. Como os dije al comienzo, la frecuencia de las radiaciones del microondas es de aproximadamente 2450 Megaherzios. Por otro lado, la frecuencia emitida por los teléfonos móviles depende de las redes con las que trabajen; pero, por lo general, oscilan entre los 900 y los 2100 Megaherzios. Puede parecer que la diferencia entre 2100 y 2400 Megaherzios es nimia, pero lo cierto es que es suficientemente grande para que la llamada del teléfono escape al aislamiento.
Además, las ondas muy cercanas en el espectro pueden tener comportamientos muy diferentes.
Las radiaciones del Wi-Fi sí se corresponden con las radiaciones del microondas
Sí que es cierto que las radiaciones generadas por el Wi-Fi poseen la misma frecuencia que las del microondas, por lo que es posible que si vuestro aparato está bien aislado el teléfono pueda recibir una llamada perfectamente, pero la recepción de mensajes a través de Internet tendrá que esperar hasta que lo saquemos al exterior.
Por lo tanto, el famoso truco de la llamada telefónica no nos dará ninguna información sobre la calidad del aislamiento de nuestro microondas. Sea como sea, aunque no fuese del todo bueno, no tendríamos de qué preocuparnos. Y es que, a pesar de que las advertencias que a veces recibimos basadas en el principio de precaución, la cantidad de radiación que emiten en intervalos de tiempo cortos no han demostrado producir daños. Así que ya sabéis, si habéis realizado esta famosa comprobación y os estabais pensando comprar un microondas nuevo, podéis invertir ese dinero en otra cosa. Y ahora, a dormir a pierna suelta esta noche.