¿Vivimos en un universo simulado estilo Matrix?
La posibilidad de vivir en un universo simulado es remota o muy probable según a quién preguntemos. Veamos por qué afirmarlo puede llegar a ser arrogante.
25 abril, 2016 19:14Noticias relacionadas
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La pregunta sobre un posible “universo simulado” al más puro estilo Matrix es más antigua de lo que podáis imaginar.
De hecho, esta duda atormenta la mente de los científicos desde hace muchos años, y ha vuelto a reaparecer en el último Debate en Memoria de Isaac Asimov celebrado en el Planetario Hayden (Nueva York). Y no es para menos, pues cualquiera de nosotros se armaría un lio si de repente empezásemos a preguntarnos: ¿Cómo sabemos que la realidad es real? ¿Cómo sabemos que no estamos verdaderamente en un universo simulado por ordenador?
Pero esto no es lo peor del asunto. Si bien cualquiera de los mortales podría quedarse sin contestación al respecto, lo peor es cuando los expertos en el tema intentan responder. El último de ellos, el conocido astrónomo Neil deGrasse Tyson; y su opinión es que sí, es bastante probable que vivamos en un universo simulado, muy al estilo de la saga Matrix.
Podríamos vivir en un universo simulado, según los expertos
De hecho, Tyson no es el primero que llega a esta conclusión. Ya en un estudio del pasado 2012 Silas Beane y su equipo de la Universidad de Bonn (Alemania) llegaron a la conclusión de que sí sería posible construir un universo simulado por ordenador, aunque con diversas restricciones a tener en cuenta. Lo llamativo en esta ocasión es quién lo ha afirmado.
Para probar si vivimos en un universo simulado o no hay dos formas de enfocar el problema:
La primera estrategia sería reunir pruebas sobre el tema: O bien reunir pruebas que indiquen que se trata verdaderamente de una simulación reproducible (algo difícil y caro); o bien encontrar algún tipo de limitación o restricción en la supuesta simulación que no debería existir en un mundo real y buscar dicha limitación en nuestro actual universo.
La segunda estrategia sería el llamado “enfoque Descartes“: Dudar absolutamente de todo hasta que encontremos algo en nuestra realidad que sea irrefutable. En el caso de Descartes, llegó a la conclusión de que sí existía porque pensaba (“Cogito ergo sum” o “Pienso, luego existo“), pues es necesario existir de alguna forma para poder pensar. Es una forma simplista de refutar la idea de un universo simulado, pero no está mal.
Los errores pasados para negar un posible universo simulado
Sin embargo, con lo poco que hayáis oído sobre Descartes, el filosofo erró en algunas afirmaciones gracias a un único concepto: Recurrir a ideas acerca de Dios y su “falta de voluntad para engañar al hombre”. Es decir, Descartes confiaba en lo que le decían sus sentidos por el simple hecho de que confiaba en que Dios sería justo y no lo engañaría. Ahora bien, si eres ateo, tienes un serio problema para poder creer la forma de vida de Descartes.
La arrogancia científica para creer en la posibilidad de un universo simulado
Y aquí entra Tyson. Según el conocido científico, construir un universo simulado sería posible en un futuro, pero esto conlleva asumir que alguna especie en el futuro lo hará. Por tanto, si asumimos que en un futuro alguna especie puede llegar a construirlo, también podemos pensar que ya es posible que vivamos en dicho universo simulado. Y si seguimos el bucle infinito, también podemos esperar que un número infinito de civilizaciones pueden crear un número infinito de universos simulados, llegando al punto de que los mismos habitantes del universo simulado que hemos creado sean capaces, a su vez, de crear otro universo simulado.
Y por todo este lio que os acabo de contar, la teoría de un universo simulado es una locura.
Es igual que si nos planteamos que gran parte de los individuos que nos rodean son viajeros en el tiempo, cosa posible, y que nos conllevaría pensar que en algún momento del tiempo nuestra especie será tan avanzada que conseguirá crear viajes en el tiempo y volver al pasado, lo que a su vez conlleva que podemos alterar el tiempo para crear esta tecnología con un adelanto mayor a la misma historia. ¿Os dais cuenta de lo loco que suena?
Pues bien, aquí es donde entra la arrogancia científica de nuestra era. Creer que en algún momento podríamos hacer tal o cual cosa. Y no, esto no quiere decir que ni Tyson ni los otros investigadores que estudian la posibilidad de un universo simulado estén equivocados, podrían tener razón. Pero también podrían no tenerla. Lanzar afirmaciones al viento no significa nada, es inútil. Y de momento lo único que hemos conseguido es entrar en un bucle infinito de pensamiento alrededor de la idea de un universo simulado.
“Podría…” Si, y podría no serlo. No tenemos pruebas de ello por el momento… a parte de la ciencia-ficción de Matrix.