La tecnología avanza a pasos agigantados, y siempre se ha dicho que los jóvenes son los primeros en adoptarlas como suyas.

Esto incluye a los más pequeños, los cuales están creciendo rodeados de pantallas y dispositivos, algo que en realidad no sabemos cuánto les está afectando de cara al futuro. Todavía no podemos saber a ciencia cierta cómo les afectará el estar tan rodeados de las nuevas tecnologías, es algo que sólo nos dirá el tiempo.

Los fabricantes ven a los niños como un mercado más que explotar, un sector de la población que todavía no cuenta con sus dispositivos -o que por lo menos ningún fabricante ha conseguido conquistar todavía-, ¿pero cuánto de bueno, o de malo, pueden ser estas tecnologías para los más pequeños de la casa?

Cada vez nuestros pequeños están más conectados

Esta pregunta surge cuando nos fijamos en que Samsung ha sacado una aplicación para Gear VR pensada para los pequeños. Este juego de realidad virtual promete ser una “evolución” de los cuentos tradicionales, especialmente hecho para los padres que no pueden estar en casa cuando los niños se van a la cama. De esta forma los niños pueden vivir esta especie de aventura interactiva con sus padres, independientemente de la ubicación de cada uno.

En realidad sería injusto decir que la tecnología sólo aporta inconvenientes a los pequeños, porque es capaz de ser muy útil en casos como este, en el que existe una barrera física entre uno de los padres y el hijo que la tecnología puede salvar en cierta forma. Eso sí, como dicen en The Next Web, este proyecto resulta muy extraño en su ejecución. Aunque un servidor sea capaz de verlo sustituyendo a la hora del cuento en los hogares más techies.

¿Es buena tanta tecnología entre los jóvenes?

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Por una parte, la tecnología está abriendo puertas que antes eran impensables. Por ejemplo, en el caso anterior lo máximo que se podía hacer era hablar por teléfono, y eso gracias a la rápida expansión de la telefonía móvil entre los consumidores. Ahora tenemos videoconferencias en las que ver a la otra persona en directo, podemos hablar en cualquier parte gracias a la mensajería instantánea, y el futuro que dibuja la realidad virtual en este sentido es de lo más interesante.

Pero, por otra parte, quizás la exposición a la tecnología que tienen los niños desde tan pequeños no suponga sólo ventajas. Todavía es demasiado pronto para poder emitir un veredicto convencidos, pero ya existen estudios que exponen que estas tecnologías que nos lo dan todo hacen que nos frustremos más rápido ante los retos, o que en algunos casos nos aislemos en la tecnología y dejemos de poner atención en las relaciones físicas.

Al final el uso de la tecnología con los niños lo deciden los padres, quienes tienen la última palabra en cuanto a criar a sus hijos. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que no está de más controlar el uso que los más pequeños le dan a la tecnología, y a enseñarles a utilizarlas con responsabilidad.