Usan "microburbujas" para llevar la quimioterapia al cerebro
Un grupo de investigadores franceses ha logrado "saltarse" la barrera hematoencefálica mediante microburbujas de quimioterapia directas en el cerebro.
18 junio, 2016 20:30Noticias relacionadas
Uno de los grandes problemas para llevar medicación directamente al cerebro está a punto de ser solucionado.
Ese “problema” se llama barrera o membrana hematoencefálica, una suerte de muralla biológica que impide que sustancias demasiado grandes logren llegar a nuestro órgano pensante, incluidos muchos de los fármacos que usamos actualmente (como la quimioterapia). Esto es bueno y malo a la vez, pues protege a nuestro cerebro de toxinas cerebrales, pero impide que podamos tratarlo de algunas enfermedades.
Ahora, gracias a un grupo de investigadores franceses, cuyo trabajo se ha publicado en Science Translational Medicine, es posible que el problema con el tratamiento de tumores cerebrales pueda solucionarse gracias a microburbujas de quimioterapia.
Microburbujas de quimioterapia, ¿la solución contra el cáncer cerebral?
Aunque se probó un método similar con el Parkinson, usando “burbujas celulares” para llegar medicación directamente a las neuronas y que no fuesen reconocidas como toxinas por la barrera hematoencefálica, esta vez el método es un poco distinto. No se mandarán microburbujas de quimioterapia directamente al cerebro, sino que dichas microburbujas servirán para abrir temporalmente la barrera y dejar pasar grandes dosis de fármacos.
Si los resultados de la investigación son positivos, los tumores cerebrales no serían el único objetivo de esta nueva forma de tratamiento, ya que las enfermedades neuronales como el Alzheimer, el Parkinson o incluso las secuelas de los ictus podrían recibir tratamiento gracias a este novedoso método.
¿Cómo funcionan las microburbujas de quimioterapia?
El procedimiento de estas microburbujas es un poco complejo. En primer lugar se inyectarían pequeñas burbujas de gas en la sangre envueltas por un revestimiento natural. Tan solo duran 4 minutos pero, a la vez, se aplicaría un ultrasonido directamente en un área específica del cerebro. Esto haría que las burbujas vibrasen, abriendo la barrera hematoencefálica. De momento tan solo se ha probado en 15 voluntarios afectos de un tumor llamado glioblastoma cerebral.
Durante los ensayos clínicos se está usando un dispositivo llamado SonoCloud implantado dentro del cráneo de los voluntarios, haciendo la técnica más precisa, junto al uso de un medicamento quimioterápico llamado carboplatino. Con tan solo 2 minutos de uso el dispositivo consigue hacer llegar el medicamento al cerebro.
Según los primeros resultados, tras un máximo de seis tratamientos de este estilo al mes, la resonancia magnética indicaba que la cantidad de quimioterapia era cinco veces mayor en el cerebro que usando los tratamientos habituales. De momento es complicado saber los efectos de este novedoso tratamiento a largo plazo, y evidentemente será necesaria más investigación al respecto durante muchos años, con un mayor número de pacientes, para poder asegurarnos una eficacia y seguridad.