Las microalgas que se digieren a sí mismas cuando tienen hambre
Os hablamos de unas microalgas que se digieren a sí mismas ante condiciones desfavorables de hambruna, según un estudio reciente.
4 julio, 2016 11:19Noticias relacionadas
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El organismo de todos los seres vivos, desde los más pequeños hasta los más grandes, está “diseñado” para tomar medidas urgentes bajo condiciones desfavorables, como la hambruna.
Normalmente uno de los primeros pasos es inhibir procesos habituales que consumen mucha energía con el fin de ahorrarla en la mayor medida posible. Esto es algo muy observado en seres desarrollados, como los humanos; ya que, de hecho, es la causa por la que, por ejemplo, las mujeres desnutridas pierden la menstruación.
Sin embargo, los mecanismos usados por organismos más simples, como las microalgas, no están tan estudiados, por lo que un estudio reciente, llevado a cabo por científicos del Instituto Alfred Wegener, resulta muy novedoso, no sólo por haberse centrado en estas algas microscópicas, sino también por los datos tan curiosos que han hallado.
¿Cómo reaccionan las microalgas ante la hambruna?
Se conoce que las microalgas requieren
Sin embargo, si no se reponen a tiempo, llega un momento en que estos nutrientes se agotan, llevándolas a tomar medidas de emergencia, como las del resto de los seres vivos.
Se sabe que esta reacción es diferente según cuál sea el nutriente que les falta, pero hasta ahora no se conocía mucha más información, debido a la ausencia de datos genómicos sobre estas especies.
Por eso, ha sido necesaria la secuenciación del genoma de una microalga muy común, llamada Emiliania huxleyi, que ha facilitado la elaboración de un protocolo para buscar una respuesta a esta incógnita.
Todo comenzó con una técnica, llamada microarray, que les permitió observar a la vez la actividad de 10.000 genes diferentes. De ese modo, comprobaron que uno de los primeros pasos ante la inanición era bloquear los genes asociados a la división celular, controlando así el suministro de energía de una forma parecida a cómo lo hacen otros organismos más desarrollados.
Las microalgas que se digieren a sí mismas ante la inanición
Pero lo más curioso de los resultados obtenidos no fue lo que hemos visto hasta ahora, sino otra curiosa forma que tienen de buscar disponibilidad de nutrientes; ya que, como medida muy extrema, comienzan a digerir sus propios componentes celulares.
A continuación, y sin ser de forma intencionada, estos componentes se ponen a disposición de otras algas, que aprovechan su contenido en nutrientes, dando lugar a la evolución a largo plazo de individuos frugales y autosostenibles, con una gran resistencia a la deficiencia de nutrientes.
Los responsables del estudio han quedado sorprendidos por la peculiaridad de estos mecanismos, por lo que pretenden continuar su investigación con el fin de conocer la reacción de las microalgas al cambio de hábitat, esta vez con muestras procedentes de fitoplancton del Atlántico Norte y el Ártico.
Imagen: Cfb