En el deporte está muy bien ponerse retos y hacer todo lo posible por superarlos, pero en todo momento debemos tener en cuenta cuáles son nuestras posibilidades y tratar de no excederlas demasiado.

Hacerlo puede traernos consecuencias muy negativas para nuestra salud, no solo por la aparición de molestas lesiones que nos pueden dejar fuera de juego durante una temporada, sino también por la aparición de enfermedades que nos pueden sacar del juego de la vida para siempre.

Con esto me estoy refiriendo a la rabdomiólisis, una enfermedad que tradicionalmente ha sido típica de personas heridas en situaciones como terremotos o accidentes de tráfico, pero que en los últimos años se está convirtiendo en algo cada vez más habitual en el deporte, especialmente en disciplinas como el CrossFit, que conlleva levantar unas cantidades de peso para las que es necesario estar muy preparado si se quieren evitar estas lamentables consecuencias.

¿Qué es la rabdomiólisis?

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La rabdomiólisis es el resultado de la rápida “disolución” del músculo estriado ocasionada como consecuencia de un gran desgarro.

Una vez producida la lesión, los productos resultantes de la desintegración de las células musculares pasan a la sangre, que será filtrada por los riñones, para los que algunos de estos productos, como la mioglobina,  resultan enormemente tóxicos.

Como consecuencia, se producirán una serie de molestias; como dolor, mareos y vómitos,  que poco a poco derivarán en insuficiencia renal y, si no se pone remedio, el fallo multiorgánico y la muerte.

La rabdomiólisis y el deporte

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Como os decía al principio, hasta hace poco la rabdomiólisis era común en supervivientes de terremotos, accidentes de tráfico, derrumbes o cualquier otra situación que conllevara lesiones ocasionadas por una gran cantidad de peso.

Sin embargo, en los últimos años ha dado más de un susto entre deportistas, en algunas ocasiones con consecuencias fatales.

Un ejemplo es el de Fran Carles, el joven jugador del Linares Deportivo, que a principios de este mes de julio murió con motivo de un fallo multiorgánico causado por una posible rabdomiólisis producida después de que le cayera accidentalmente sobre el muslo una pesa del gimnasio del hotel en el que veraneaba.

Este lamentable episodio ha sido algo poco habitual en el mundo del fútbol, pero no es tan extraño entre personas que practican CrossFit, pues las elevadísimas cantidades de peso que levantan pueden generar este tipo de desgarros.

No es necesario golpearse con una pesa, como le pasó a Fran Carles. Basta con hacer un esfuerzo excesivamente intenso y eso en el CrossFit, que considera como uno de sus lemas la frase “agotar, aguantar y repetir“, es algo más que cotidiano, por lo que se trata de una enfermedad cada vez más extendida en el mundillo.

Si se coge a tiempo, existen tratamientos capaces de prevenir el fallo renal, pero a veces estos deportistas interpretan los síntomas como un signo de debilidad y deciden no acudir al hospital hasta que se hace insoportable y, probablemente, ya sea demasiado tarde.

Por eso, si decidís practicar este deporte no debéis olvidar que el ejercicio es una gran forma de mejorar nuestra salud y nuestro estado de ánimo, pero en el momento en que atenta contra esas dos cosas deja de valer la pena. Nuestro cuerpo y nuestra salud son las dos posesiones más grandes que tenemos, ¿por qué maltratarlos de ese modo?

Imagen: mcmtrainer