Un vídeo demuestra que es posible crear una sierra de papel, aunque mejor que no lo intentes si lo que quieres es montar un mueble.

¿Alguna vez te has cortado con un papel? No es una experiencia de la que presumir, eso seguro, y probablemente esté en los primeros puestos en la lista de dolores comunes más desagradables.

Pero ¿podríamos aprovechar ese filo para cortar otras cosas? Parece una idea estúpida, y de hecho lo es, pero eso nunca ha evitado que alguien intente hacerlas realidad, como hizo el usuario de Youtube John Heisz, que se propuso crear una sierra de papel.

Una sierra de papel no es una locura tan grande como parece

La idea es muy simple: sustituir la cuchilla circular de una sierra de mesa por un círculo de papel común, como el que usa una impresora cualquiera. La clave, como os podéis imaginar, está en la velocidad de la sierra y en el grosor de los objetos que vayamos a cortar.

sierra papel 3

Como he dicho más arriba, el borde de una hoja de papel es lo suficientemente “peligroso” como para cortar la piel humana si no tenemos cuidado, así que si lo ponemos en un mecanismo como el de una sierra de mesa podemos crear toda una herramienta mortal… ¿o no?

Seguro que estás pensando en una cosa: por muy afilado que sea, el papel no tiene la dureza necesaria para cortar objetos resistentes como el metal, pero ¿y un poco de madera? ¿Sería posible? Este vídeo nos da la respuesta:

Cortar madera usando papel es posible

Para empezar, y tal vez de manera previsible, una sierra de papel es capaz de cortar una hoja de papel; pero lo sorprendente llega cuando Heisz intenta cortar un trozo fino de madera, y lo consigue. Es cierto que debe tener mucho más cuidado que con una sierra de metal, avanzando en el corte a un ritmo mucho más lento y haciendo un corte lo más recto posible para evitar que el papel se rompa, pero conseguirlo, lo consigue.

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Una foto al corte nos revela hasta qué punto es un corte limpo; como Heisz apunta, la superficie del corte queda tan lisa que incluso refleja la luz.

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Un trozo más grande sufre el mismo resultado, aunque es posible ver claramente las consecuencias de usar papel: las zonas quemadas debido a la fricción sostenida durante todo el tiempo necesario para realizar el corte. Al final llega el momento en el que el papel ya no da más de sí, y la sierra encuentra un final catastrófico.

Heisz creó una segunda sierra de papel y esta vez intentó cortar un trozo muy fino de aluminio, pero lo único que consiguió es pulir el borde, no cortarlo, hasta que finalmente el papel se rompió. Eso demuestra que es posible cortar madera usando papel, pero que este material simplemente no es lo suficientemente duro como para cualquier metal.