estornudo

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Tecnología

¿Por qué estornudamos cuando miramos a la luz?

Os hablamos del estornudo fótico, el típico estornudo que tenemos algunas personas cuando miramos a la luz del sol o una bombilla.

29 agosto, 2016 09:15

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Seguro que a muchos de vosotros alguna vez, al querer estornudar y no poder, os han dicho eso de “mira a la luz“.

Yo misma lo hago a menudo, cuando el estornudo no quiere salir y me veo en la incómoda situación de coger aire para estornudar y quedarme a medias. A veces vale con posar la vista directamente sobre una bombilla, aunque la más efectiva es la luz del sol, ¿pero a qué se debe este curioso fenómeno?

La culpa la tiene un trastorno conocido como “síndrome autosómico dominante de irrupción compulsiva heliooftálmica” o, lo que es lo mismo, del estornudo fótico. Tranquilos, a pesar del nombre kilométrico no tenéis nada grave, sino una condición que afecta aproximadamente a un 25% de la población y que no tiene más síntoma que ése.

Los nervios craneales y el estornudo fótico

nervios-o-pares-craneales

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Por el interior de nuestra cabeza se extienden 24 nervios originados en el cráneo, divididos en doce parejas con funciones muy diferentes.

Se trata de un entramado muy especializado, en el que cada pareja tiene un papel muy concreto, pero a veces se producen pequeñas interferencias entre ellos, que dan lugar a consecuencias como el estornudo fótico.

En este caso los responsables son el nervio óptico y el trigémino, especializados en la transmisión al cerebro de los estímulos de la retina y en el movimiento y la sensibilidad de ciertas zonas de la cara, respectivamente.

Es por esto que el óptico se encargará de transmitir el estímulo causado por la luz y el trigémino, entre otras funciones, actuará sobre la sensibilidad de la nariz y desencadenará el reflejo del estornudo, ¿pero cómo pueden actuar a la vez?

Las posibles causas del estornudo fótico

solar impulse 2 solar

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Aunque por lo general estos dos nervios no tienen por qué interaccionar entre ellos nunca, las personas con este síndrome sufren a menudo una especie de interferencia entre ambos reflejos, para cuyo origen se barajan dos hipótesis.

Por un lado, algunos especialistas piensan que esta interferencia es el resultado de una asociación de ambos nervios, de modo que la estimulación del óptico activará la estimulación del trigémino como si de dos engranajes unidos se tratara.

Por otro lado, también existe una hipótesis que apunta a las lágrimas como responsables del fenómeno, ya que se piensa que el lagrimeo producido por la luz del sol podría llegar a la nariz a través del conducto nasoocular, activando allí el  reflejo del estornudo.

Como os digo, esta condición genética no es para nada peligrosa, aunque sí que es cierto que a las personas que la padecen se les niega la entrada a algunas profesiones, como la de piloto de aeronaves; algo que, como comprenderéis, tiene todo su sentido, ya que un estornudo repentino producido mientras se pilota uno de estos vehículos puede ser fatal. Por lo demás, no tenéis de qué preocuparos. Es más, en el fondo es una bendición para cuando un estornudo se resiste a salir.