Llevar ropa creada con este nuevo material es como no llevar nada
Os hablamos de un nuevo plástico diseñado por científicos de la Universidad de Stanford para fabricar tejidos más frescos que el algodón.
4 septiembre, 2016 12:18Noticias relacionadas
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La vuelta al cole y el fin de las vacaciones de muchos se acerca, pero el calor de momento no parece querer irse, por lo que seguimos teniendo que recurrir a ropa fabricada a base de tejidos ligeros, que nos ayuden a soportar las altas temperaturas en la medida de lo posible.
En estos casos, a menudo optamos por el algodón, pues se trata del tejido estrella en la fabricación de camisetas y otras prendas calificadas como “fresquitas”, pero aún así estos tejidos siguen dejando bastante que desear, por lo que los científicos tratan de fabricar nuevos materiales, que puedan sustituirlos en un futuro.
¿Y cuál es la mejor forma de conservar frescas las frutas y la verduras? ¡Exactamente! ¡El plástico! Pero no, no hablamos de envolverse en papel film, sino de una opción mucho más novedosa, que acaba de serpresentada por un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford.
¿En qué consiste este nuevo plástico para hacer tejidos más frescos?
Básicamente, lo que pretenden los responsables de este proyecto, publicado en Science, es elaborar un material que favorezca la liberación del calor a través del cuerpo, como si estuviésemos desnudos, pero sin atentar contra las reglas del decoro.
Para ello, en primer lugar se favorece que el sudor producido por el cuerpo se evapore a través del tejido. Esto es algo que ya permiten otros tipos de tela, pero se convierte en un método infalible unido a una novedosa segunda ventaja, consistente en la capacidad del plástico para dejar pasar también el calor emitido por el cuerpo en forma de radiación infrarroja.
De este modo, conseguiríamos que la temperatura total sólo se elevara sólo 1’4 grados Farenheit, mientras que con el algodón convencional ascendería hasta seis.
Lógicamente, para llegar a este punto debieron modificar el plástico convencional, pues algunas de sus características, como la impermeabilidad o la transparencia, no eran recomendables para la fabricación de ropa.
Convertir el plástico en material textil, todo un reto para la ciencia
El primer paso que siguieron estos científicos fue la búsqueda de un material de partida apropiado, que terminó siendo un tipo de polietileno usado en baterías, cuya nanoestructura le permite ser opaco (no transparente para la luz visible), pero transparente a la radiación infrarroja, para facilitar el enfriamiento corporal.
A continuación, sometieron este plástico a una serie de tratamientos para incluir en él nanoporos que permitieran la evaporación del agua procedente del sudor y, voilà, ya tenían un nuevo material que aunaba las mejores características de las fibras textiles y el plástico convencional.
El problema es que, si somos sinceros, el resultados no es particularmente bonito, por lo que el siguiente reto de estos investigadores es la creación de nuevos tejidos con texturas y colores más a la moda, para que pronto podamos vestirnos con el último grito de la nanotecnología. No sé vosotros, pero yo lo estoy deseando.
GIF: Carla Schaffer AAAS