Esta serpiente produce el veneno más potente de la Tierra
La Calliphis bivirgata o serpiente de coral azul segrega el veneno más potente del mundo. Pero es posible que también nos sirva como tratamiento analgésico.
1 noviembre, 2016 20:13Noticias relacionadas
Es bien sabido que cualquier serpiente venenosa es peligrosa si acaba asestándonos una mordedura.
Sin embargo, la mayoría de los animales con potentes venenos tardan cierto tiempo hasta que logran matar a un ser humano adulto, ya que los venenos mortales consisten en ir disminuyendo las funciones de los sistemas vitales poco a poco. Ahora bien, hay excepciones a la regla, como es el caso del veneno más potente de la Tierra.
Dicho veneno lo produce la Calliophis bivirgata o serpiente de coral azul, un tipo de reptil con colores muy llamativos que habita en la zona sudeste de Asia. Su caso no es como el de las otras serpientes, y por ello posee el veneno más potente del mundo: La serpiente coral azul dispara todo nuestro sistema nervioso a la vez, produciendo espasmos musculares, parálisis… y una muerte rápida.
Qué sabemos sobre la Calliophis bivirgata o serpiente de coral azul
Como bien comentan los investigadores de la Universidad de Queensland (Australia), cuyo estudio se ha publicado recientemente en Toxins, la serpiente de coral azul puede llegar a medir hasta 1,8 metros y permanecer muy delgada toda su vida. Su veneno ha causado dos muertes humanas durante el último siglo según los datos de los que se disponen, y lo peor es que no existe antídoto para su picadura.
No, el veneno más potente del mundo no tiene antídoto. Y si sumamos esto a que hemos agotado nuestro mejor antídoto para los venenos de serpientes, la cosa pinta fea.
Según los investigadores, la razón de que este veneno de serpiente sea tan potente es que la serpiente de coral azul también se alimenta de animales con venenos potencialmente letales, como las cobras por ejemplo.
Esto implicaría que estas serpientes se han comido a otros animales que poseen venenos que podrían matarlas, pero no ha sido así. Por lo visto lo que ha pasado es que su propio veneno ha ido potenciándose con el tiempo, provocando una parálisis instantánea de su víctima mediante espasmos musculares.