El demonio marino, un pretendiente muy cansino
Nuestro animal curioso de hoy es el demonio marino, un peculiar pez que parasita a las hembras para aparearse, confundiéndose con sus aletas.
15 diciembre, 2016 11:28Noticias relacionadas
- India lanza la misión que le puede convertir en el cuarto país en llegar a la Luna
- Tu nuevo fondo de pantalla ha sido posible gracias a una vela solar
- Duro como una piedra o blando como la gelatina: este material dinámico cambia con la iluminación
- Esta lengua electrónica puede "probar" y analizar líquidos en solo un minuto
Nuestro animal curioso de hoy es un pez que tiene bastante poca idea sobre romanticismo.
Y es que, debido a la gran diferencia de tamaño que tienen los machos con respecto a las hembras, ni las cortejan ni nada que se le parezca, sino que cuando maduran sexualmente se unen a ellas, parasitándolas durante el resto de su vida.
Se trata del demonio marino, también conocido como pez anzuelo o pez pescador, y sin duda vale la pena que os hablemos un poco sobre él esta semana.
Parasita a las hembras para aparearse con ellas
¿Alguna vez os habéis sentido saturados ante la insistencia de alguno de vuestros pretendientes?
Pues así es cómo deben sentirse las hembras de los demonios marinos, un conjunto de cuatro especies de peces de la familia Lophiiformes que se distribuyen por las profundidades de los océanos de todo el planeta.
Son animales de gran tamaño, pudiendo llegar a superar el metro de longitud en el caso de las hembras; aunque los machos son muchísimo más pequeños, hasta el punto de, como os decía en la introducción, unirse a ellas a modo de parásitos, depositando su esperma en su interior continuamente.
Lo más curioso es que la diferencia en su longitud es tan grande que en ocasiones la unión pasa desapercibida, pues el macho se camufla como si fuese una aleta de la hembra.
La curiosa forma de alimentarse del demonio marino
Y si ya su reproducción da motivos más que de sobra para considerarlos como animales curiosos, su forma de alimentarse no se queda atrás, pues poseen sobre su cabeza un apéndice que suele utilizar a modo de caña de pescar, atrayendo hacia su boca a las pequeñas presas que capturan en las profundidades del océano.
Esto le vale también el apelativo de pez pescador o pez anzuelo por razones más que obvias. ¿Qué os ha parecido este animal curioso? ¿Lo conocíais?