Parece que el Año Nuevo empezará con buen pie, y es que 2017 puede ser un grandísimo año para los elefantes gracias a China.
Según el calendario chino, 2017 debería ser el “año del gallo”, pero bien podría cambiarse por el “año del elefante”. Y es que, según acaba de anunciar el gigante asiático, a partir de 2017 el comercio de marfil estará prohibido en China antes de que acabe el año.
Es más, en los primeros meses del año ya se tienen programados varios cierres de fábricas de procesamiento y comercio de marfil, el inicio de un proceso gradual que, teniendo en cuenta el tamaño de esta potencia económica, es una grandísima noticia.
La potencia económica China acabará con el comercio de marfil
La medida ha sido aplaudida por organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza, tildándola de “cambio de juego“. Y es que, teniendo en cuenta que China es uno de los mayores mercados mundiales de marfil, no es para menos. En el país asiático el comercio de marfil llega a joyas, muebles e incluso a veces a la medicina tradicional China.
Actualmente, tan solo quedan 500.000 elefantes africanos con vida, por lo que su especie es terriblemente vulnerable en la actualidad, y la cosa continua hacia abajo. Cada año son asesinados 20.000 elefantes a costa del comercio de marfil; y gran parte de sus colmillos se destinan al mercado de marfil de China, Hong Kong y Estados Unidos. Solo entre 2009 y 2014, el 60% de los elefantes han desaparecido de varios países africanos.
Paradójicamente, en 1989 se aprobó un tratado internacional que prohibía el comercio de marfil recogido tras 1975, el tratado CITES. Sin embargo, la legistación local ha ignorado sistemáticamente dicha convención.
La prohibición del comercio de marfil, un largo camino por recorrer
Ya en el mes de mayo de 2015, China se comprometió a reducir progresivamente el comercio de marfil a nivel nacional, controlando estrictamente tanto el procesamiento como la venta de dicho marfil hasta llegar a erradicarlo. Posteriormente, en marzo de 2016, el control sobre el comercio de marfil se amplió hasta detener la importación de productos basados en marfil, incluidos aquellos creados antes de 1975 (yendo más allá del acuerdo CITES).
Ahora, en 2017, China irá más allá y prohibirá por completo todo el comercio de marfil a nivel nacional antes de finalizar el año, cerrando fábricas de procesamiento y venta durante los primeros tres meses del año.
Ahora los ojos se han dirigido hacia Hong Kong, pues este territorio chino tiene autorización para funcionar bajo sus propias leyes. El Fondo Mundial para la Naturaleza espera que dicho territorio haga lo mismo que el país al que pertenece y ponga fin al comercio de marfil local antes del año 2021.