Un equipo de investigadores de Singapur y Alemania han conseguido convertir memoria RAM en procesadores; esa puede ser la clave de las CPUs del futuro.

Dicho de manera simple, la memoria RAM es un almacén en el que un sistema guarda la información que cree que necesitará pronto; a diferencia del almacenamiento de un disco duro o similares, estos datos están siendo usados y por lo tanto conviene tenerlos a mano.

Durante mucho tiempo la memoria RAM sólo ha servido para eso, como una mesa de trabajo para los procesadores; son estos procesadores los chips que realmente hacen el trabajo computacional. Aunque la memoria RAM ha evolucionado mucho durante décadas, su función siempre es la misma.

La ReRAM, la clave para la memoria RAM del futuro

Hasta ahora. Un equipo de investigación ha conseguido usar la memoria RAM para realizar tareas de computación; está compuesto de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang, la Universidad RWTH Aachen y el Forschungszentrum Juelich.

Hay que aclarar que esto no lo consiguieron con memoria RAM normal. En vez de eso, han aprovechado un nuevo desarrollo llamado ReRAM, o memoria RAM resistiva; es una tecnología muy reciente, en la que están trabajando empresas como Panasonic o Sandisk.

Como su nombre indica, la ReRAM almacena información cambiando las resistencias de un material; esto permite guardar los datos durante mucho tiempo, por lo que no se pierden en cuanto apagamos el ordenador como la RAM. También precisa de poca energía para funcionar.

Pero el mayor cambio en el almacenamiento es que puede guardar tres estados en vez de dos como la memoria RAM. Es decir, cada bit que guardamos en una memoria RAM puede tener un valor de 0 o de 1, así que es un sistema binario.

En cambio, la ReRAM puede almacenar tres valores diferentes, 0,1 y 2, y es un sistema ternario. Ese valor adicional no solo sirve para almacenar más información, sino que según los investigadores también se puede usar en tareas computacionales.

Cómo consiguieron convertir memoria RAM en procesadores

Básicamente, los investigadores consiguieron pasar las operaciones de la CPU a la RAM, y estas se resolvieron; esto funciona especialmente bien para realizar operaciones sobre los datos sin necesidad de enviarlos a la CPU.

Por lo tanto, la RAM se convertiría en un procesador, que podría ejecutar operaciones por su cuenta con los mismos datos que almacena; los investigadores creen que esto será especialmente útil para crear sistemas sin procesador, que necesiten muy poca energía para funcionar.

Los wearables o el Internet de las Cosas son dos sectores que vienen a la mente cuando dicen eso; aunque teniendo en cuenta que la ReRAM aún no se vende, queda mucho para verlo en funcionamiento.