Las resistencias a los antibióticos han traspasado la línea roja: Una superbacteria asesina se ha cobrado su primera víctima.
El año pasado ya nos hicimos eco del caso de una bacteria resistente a todos los antibióticos. Sin embargo, por suerte, en aquel momento no llegamos a hablar de víctimas mortales. Ahora la cosa ha ido a peor, pues ha aparecido una superbacteria asesina en Nevada (Estados Unidos), donde una mujer de 70 años ha perdido la vida.
La mujer en cuestión acababa de volver de un viaje desde la India y murió el pasado mes de septiembre de 2016. Pero no ha sido hasta ahora cuando un informe ha advertido de las peores preocupaciones: La superbacteria asesina era resistente a absolutamente todos los antibióticos conocidos.
La superbacteria asesina que resistió a todos los antibióticos
Según el trabajo publicado en la revista CDC Morbidity & Mortality Weekly Report a cargo del Dr. Randall Todd y sus colegas, la superbacteria asesina resistió todos y cada uno de los tratamientos disponibles.
La mujer acababa de volver de la India, donde sufrió una fractura en su pierna derecha y acabó siendo hospitalizada en múltiples ocasiones durante dos años (la última de las cuales se produjo en junio). Posteriormente, regresó a Estados Unidos, donde ingresó en el Hospital de Reno el pasado mes de agosto por una inflamación grave a causa de una infección en su cadera derecha.
Los médicos lograron aislar a la “superbacteria asesina”, la cual pertenecía al grupo de las Enterovacteriaceae Resistentes a los Carbapenémicos (CRE en inglés). Pero la cosa no quedó ahí, y es que posteriormente se demostró que se trataba de una forma de CRE realmente resistente, conocida como Nueva Delhi metalo-beta-lactamasa (NDM), una forma que no suele encontrarse en Estados Unidos. Tras someter a la bacteria a las pruebas de sensibilidad con hasta 26 antibióticos diferentes, la superbacteria asesina demostró una elevada resistencia a todos ellos.
La superbacteria asesina eleva el nivel de alarma sobre los antibióticos
La mujer fue aislada en el momento que se detectó la elevada resistencia del germen que causaba su infección. Por desgracia, acabó muriendo a principios de septiembre.
A todo ello hay que añadir la preocupación generada a partir del caso, pues es la primera vez que se ve algo igual en Nevada, pero probablemente en otros países (como la India) deben haber casos similares, a lo que hay que añadir el hecho de que este tipo de infecciones pueden contagiarse al personal sanitario y extenderse en un hospital con facilidad.
Lo ideal habría sido hacer un cribaje a todos los profesionales sanitarios y pacientes que tuvieron relación con la mujer, pues es posible que en el extranjero el control de la infección y la higiene no fuesen adecuados. En el caso del Hospital de Reno, se analizó si había más personas con este tipo de bacteria, dando negativo en todos los casos. Si se hubiese encontrado algún otro caso, habría corrido la misma suerte la mujer de la que hablamos hoy.
Qué podemos hacer contra la resistencia a los antibióticos
Para finalizar, los autores de este informe sobre la superbacteria asesina hacen hincapié en la necesidad creciente de controlar a las bacterias resistentes o susceptibles de desarrollar resistencias a los antibióticos, ya que se prevee que en 2050 hayan hasta 10 millones de muertes por esta causa.
Actualmente, por un lado, los médicos podemos ayudar intentando prescribir antibióticos tan solo cuando sea necesario (cosa que actualmente aún seguimos haciendo mal en demasiados casos). Por otro lado, los pacientes deben aprender cuándo son necesarios estos medicamentos y cuando no. Como gran ejemplo actual, los virus NO necesitan tratamiento con antibióticos, como el resfriado o la gripe, y jamás se deberían pedir para ello.
Entre todos, poco a poco, podremos mejorar las cosas.