Realidad virtual y realidad aumentada. Son dos términos muy parecidos pero cada uno de ellos está tomando un camino totalmente distinto.

Imagina que ya hemos llegado al futuro y que la realidad virtual y la realidad aumentada están totalmente desarrolladas. Si tuvieras que decantarte por únicamente una, ¿cuál elegirías? Primero comencemos con definiciones para aprender las diferencias de cada una de esas ‘realidades’:

• La realidad aumentada es la visión de un entorno físico real de forma directa o indirecta, pero combinado con elementos virtuales. Pokémon GO, por ejemplo, es un claro ejemplo de realidad aumentada indirecta. Indirecta porque debemos usar el teléfono y su cámara para poder usarla. Las Google Glass, o lo que antaño fueron, son también realidad aumentada pero en este caso de forma directa.
• La realidad virtual es justamente lo que dice su nombre: virtual. La apariencia puede ser tan real que lleguemos a confundirnos, pero no es más que gráficos procesados en un ordenador. Debemos usar gafas o casco para hacer uso de ella sí o sí, no tenemos opción.

Con esto, podemos concluir que la realidad aumentada es algo así como una visión vitaminada de la vida misma. En cambio la realidad aumentada se dirige hacia el sector de los videojuegos, del turismo, el arte, la arquitectura y la medicina, entre otros, por supuesto.

El camino hacia donde se dirige la realidad virtual es aterrador

La realidad virtual está comenzando a dar miedo

La realidad virtual tiene muchas cosas buenas, como las antes mencionadas, pero también puede llevarnos hacia un universo totalmente paralelo (y falso). Ya se están materializando esos proyectos donde podemos reunirnos con nuestros amigos sin tener que salir de la cama.

Facebook Spaces es uno de ellos, y es como un Habbo pero en RV. Y ni siquiera tenemos que estar configurando nuestro personaje, pues con todo lo que sabe la red social de nosotros es suficiente para crear un modelo muy parecido de nosotros. Y esto solamente acaba de empezar, así que en los próximos años veremos muchos avances en este campo.

Y no solo es aplicable al ámbito social, sino también en el ámbito profesional, por ejemplo. Hay ideas de proyectos donde se usa la RV para no tener que estar yendo hasta la oficina; desde nuestra casa, con nuestro casco y nuestro PC podríamos entrar en una oficina virtual donde también estarían nuestros jefes y nuestros compañeros, cada uno desde su propia casa (o cama). Si no nos cuidamos en salud, la realidad virtual podría hacer que no saliésemos de casa nunca; y esto no está tan lejos.

La realidad aumentada, por otro lado, solamente puede significar algo bueno: está para ayudarnos y para aumentar nuestros sentidos. Imagina una lentilla para camioneros que indica la distancia que hay entre el coche de adelante y el suyo, o en su defecto que indique la velocidad y aceleración de los otros coches (para evitar accidentes); o una para policías que identifique a las personas con solo mirarlas.

Aunque, si lo pensamos, la RV no está tan mal, pues aunque es una realidad falsa, algún día será gráficamente tan parecida que ni notaremos la diferencia.