La Radeon Vega Frontier Edition es la primera gráfica de la nueva plataforma de AMD; pero lamentablemente, la mayoría no la podrá usar.
La gama Polaris, comandada por la RX 480, estaba compuesta por buenas tarjetas gráficas a precios controlados; pero muchos jugadores no buscan eso, buscan la máxima potencia. Y para eso, sólo podían depender de Nvidia.
La cosa cambiará con Vega, las nuevas gráficas de gama alta de AMD; es algo que llevamos ya muchos meses diciendo, pero se están haciendo de rogar. Al menos ya tenemos el primer modelo de la plataforma, la Radeon Vega Frontier Edition.
Radeon Vega Frontier Edition, la primera de la plataforma Vega
Claro, que no se si eso será un consuelo para ti, teniendo en cuenta que probablemente no la podrás comprar. Y es que la Frontier Edition es una gráfica orientada para profesionales, para ser instalada en estaciones de trabajo. No será una gráfica para jugar, aunque probablemente podrás hacerlo.
Si ignoramos por un momento esa decepción, nos daremos cuenta de que la Vega Frontier Edition es una gráfica muy potente, con un rendimiento de 13 TFLOPS. Por comparar, la nueva Titan Xp de Nvidia, la gráfica más potente que ofrece hasta ahora el lado verde, tiene un rendimiento de 12 TFLOPS.
Claro, que eso no significa que las gráficas Vega que vayan a salir para el consumidor final tengan esa potencia; pero si que son buenas noticias si querías un motivo para esperar un poco a actualizar.
Comparable a una Titan Xp, pero sólo para profesionales
Una clave para conseguir ese rendimiento es aumentar las frecuencias; a diferencia de Polaris, que está notablemente limitada en este aspecto, la Vega Frontier Edition alcanza los 1.59 GHz en modo boost.
Pero entonces, ¿por qué no podemos usar esta gráfica para jugar? Pues porque aunque el chip esté a la altura, el resto de la gráfica no lo está. El bus de memoria es de sólo 2048 bits, la mitad que la ya vieja Radeon Fury X; eso significa que el ancho de banda apenas llega a los 480 GB/s.
Aunque la memoria no sea muy rápida, sí que tendrá mucha a su disposición, unos 16 GB. Por lo tanto, ideal para entornos de trabajo, donde es mejor tener más memoria disponible aunque sea más lenta.
Seguro que cuando se presenten las gráficas Vega para ordenadores de sobremesa (se esperan dos chips diferentes al menos), esas carencias se resolverán.
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