Las últimas cifras indican que la lucha entre Intel y AMD está calentándose.

Durante muchos años, sólo hubo una alternativa real en el sector de los procesadores: Intel. AMD nunca ha dejado de fabricar CPUs, pero sus modelos rara vez han sido los más recomendables; sobre todo porque durante demasiado tiempo han estado basados en la misma plataforma y sus limitaciones.

Ryzen hace de las suyas

Con la plataforma Zen, todo eso cambió. La gama Ryzen ha sido la primera que ha aprovechado sus novedades, con modelos centrados en una gran cantidad de núcleos (8) y en el multiproceso (16 hilos).

Eso, y unos precios muy inferiores, han catapultado a Ryzen a lo más alto de las listas de ventas; pero, ¿hasta qué punto podemos decir que Ryzen ha sido un éxito? Pues resulta que es bastante evidente, al menos si nos fijamos en los datos de Passmark.

El último informe de la popular web de benchmarks indica que AMD se ha hecho con un buen “cacho” de la cuota de mercado de Intel; la subida del lado rojo es muy evidente en forma de gráfico, no estamos ante una pequeña subida que entra dentro del margen de error.

En concreto, la subida en el último trimestre ha sido del 5,4%; si comparamos con los datos del mismo periodo del año pasado, esta subida ha sido de 8,7 puntos porcentuales.

La lucha entre Intel y AMD, buenas noticias para el mercaod

Todo esto se traduce en que AMD ahora posee un 26,2% del mercado de procesadores, mientras que el dominio de Intel baja del 82,50% hasta el 73,70%. Sigue siendo un dominio absoluto del mercado, y ni de lejos estamos ante una “crisis” de Intel, pero sí que son datos que merece la pena estudiar.

Además, hay que tener en cuenta que los datos de Passmark provienen de los benchmarks que se están colgando en la web; por lo tanto, no trata de datos de CPUs vendidas, sólo de CPUs probadas y cuyos datos se han publicado en la web.

Pero incluso si tenemos en cuenta esto, son buenas noticias; desde principios de 2014 no habíamos visto un interés semejante por un competidor del sector. Esto está obligando a Intel a lanzar nuevos productos, como los Intel Core i9.