Analizamos el iMac 27 pulgadas de 2017, la nueva edición con procesadores Intel Kaby Lake, nuevas gráficas, mejor pantalla y almacenamiento más rápido que nunca. Un todo en uno de altos vuelos.
La conferencia para desarrolladores WWDC 2017 de Apple se recordará como un evento de ritmo vertiginoso por la cantidad de novedades anunciadas, tanto de software como de hardware. Más allá de iOS 11 y su implicación en la mejora de los iPad Pro en términos de productividad, también hubo tiempo para los Mac.
Durante las últimas semanas hemos estado probando su equipo de escritorio, el nuevo iMac, el todo en uno por excelencia que se actualiza para mantener ese nivel, ser una solución para profesiones y, de paso, lucir mejor que nunca.
Especificaciones y novedades del iMac 27 pulgadas 2017
A nivel general, las novedades han llegado tanto al modelo de 21,5 pulgadas, como al mayor de 27 pulgadas, como os contamos aquí, pero la unidad que hemos estado probando es el iMac 27 en su configuración base, es decir, aquel con un precio inicial de 2.099 euros que incluye las siguientes características:
- Pantalla Retina de 27 pulgadas con resolución 5K (5.120 x 2.880 píxeles) y un brillo máximo de 500 nits.
- Procesador Intel Core i5 a 3.4GHz (7ª Generación Kaby Lake)
- Gráfica AMD Radeon Pro 570 con 4GB de VRAM
- 8GB de memoria RAM DDR4 a 2.400MHz
- 1TB de almacenamiento Fusion Drive
- Puertos USB 3.1, tarjeta SD, Gigabit Ethernet, Thunderbolt 3 (USB C)
- Incluye Magic Keyboard inalámbrico y Magic Mouse 2
Por supuesto, según necesidades se puede ampliar su hardware optando hasta un i7 a 4.2GHz , 64GB de RAM, 2TB de almacenamiento SSD y gráfica Radeon Pro 580.
Sin duda la llegada de estos nuevos iMac es una gran noticia sobre todo para el público profesional, que ya reclamaba un equipo actualizado, sobre todo en sus versiones supervitaminadas. Recordemos además que en el mismo evento se mostró el iMac Pro, pero no llegará hasta finales de año (y también está confirmado una vuelta de hoja al Mac Pro).
La pantalla es la protagonista del iMac, remarcando que es la mejor jamás puesta en un Mac. No es para menos, para aquellos no acostumbrados a esa resolución, la primera impresión es de puro espectáculo. Este panel 5K hace vibrar los colores y ahora es capaz de alcanzar un brillo máximo de 500 nits, aunque realmente en el día a día no se suele alcanzar esa cifra, pero para momentos puntuales es fantástico.
Es capaz de reproducir 1.000 millones de colores y usa el estándar P3 para ofrecer una mayor precisión a la hora de reproducir colores. En definitiva, probablemente me repita, pero la palabra que mejor define a la pantalla de este nuevo iMac es ‘espectacular’.
Diseño conocido e igualmente atractivo
A nivel estético el iMac no ha cambiado demasiado con respecto a la anterior generación. Todo su cuerpo y pie está acabado en aluminio, es realmente bonito y los acabados están a la altura de siempre. El ángulo de la pantalla se puede ajustar con un dedo, el mecanismo es muy suave, pero al mismo tiempo mantiene exactamente la posición escogida con firmeza.
En el frontal solo tenemos el logo de Apple y la imponente pantalla de 27 pulgadas. Sería fantástico que en las siguientes generaciones se consiguiese reducir los marcos de cristal negro, consiguiendo así un equipo más compacto.
El botón de arranque y todas las conexiones no han sufrido cambios en su posición, pero sí en los mismos puertos. En la parte trasera derecha tenemos el jack de audio, ranura para tarjetas SDXC, 4 puertos USB 3.1, puerto Gigabit Ethernet y llegan también al iMac los puertos Thunderbolt 3.
Recordemos que Apple se volcó con la adopción de Thunderbolt 3 el pasado mes de octubre al incluir exclusivamente 4 de estos puertos en los portátiles MacBook Pro. Poco a poco esas conexiones van extendiéndose al resto de equipos y ahora están también en el escritorio. Thunderbolt 3 permite transferencias de datos de hasta 40 Gbps y además usa el conector USB C, en el que se tienen puestas todas las esperanzas para convertirse en el conector universal en unos años.
Junto al iMac se incluye el Magic Keyboard y el Magic Mouse 2, no hay cambios en estos periféricos con respecto a los que ya conocíamos, aunque ahora también se pone a la venta un teclado numérico completo también inalámbrico. El tacto del teclado no ha cambiado, aunque no sería extraño si en próximas versiones se adapta el mecanismo de mariposa con un menor recorrido que ya disfrutamos en los MacBook, al menos para unificar la experiencia entre equipos.
Rendimiento y experiencia
Como en los MacBook Pro, la familia iMac también ha recibido con los brazos abiertos la séptima generación de procesadores Intel, conocidos como Kaby Lake, así como memorias DDR4 (con un máximo de 64GB de RAM en el modelo de 27 pulgadas) y todas las versiones de 27” incluyen de base almacenamiento Fusion Drive.
Fusión Drive es un sistema de almacenamiento híbrido de Apple, en el que combinan un disco mecánico de alta capacidad, con SSD, de forma que el sistema organiza de forma automática nuestros contenidos colocándolos en un lugar o en otro para acceder rápidamente a ellos. Esto se acentuará todavía más con la llegada de macOS High Sierra, que ya incluye por defecto el Sistema de Archivos de Apple y todo este proceso se vuelve más inteligente y seguro. En cuanto a la velocidad de escritura y lectura de este Fusión Drive, aquí podéis ver los resultados. Los usuarios que quieran un mejor rendimiento siempre pueden optar por almacenamiento SSD ‘puro’.
Esta es la velocidad del Fusion Drive de 1TB en el iMac 27:
En el día a día el rendimiento de este iMac 27 es excelente, su tamaño y resolución favorecen enormemente la multitarea y, pese a ser la configuración con especificaciones básicas, no se resiente al trabajar con decenas de pestañas de navegador abiertas, documentos y programas de edición al mismo tiempo, como Photoshop o Lightroom.
También se desenvuelve sin problemas en tareas más exigentes como la edición de vídeo. Como de costumbre, el editor Final Cut Pro X disfruta de una mayor optimización en macOS, pero con Adobe Premiere se desenvuelve muy bien incluso tratando clips en 4K. Como referencia, el mismo proyecto exportado en el iMac 27 base se exporta aproximadamente un 30-40% más rápido que el MacBook Pro 15 (late 2016, sin Kaby Lake, modelo base con 16GB RAM). Si la edición de vídeo va a ser tu principal uso, mejor estudiar las configuraciones con más RAM y gráfica de mayor potencia.
El iMac es inaudible en el día a día, es prácticamente 100% silencioso en un entorno normal, aunque cuando la exigencia aumenta, por ejemplo trabajando con programas pesado o exportando proyectos, los ventiladores sí se revolucionan para expulsar el calor por las rejillas inferiores y es en ese momento cuando lo podemos escuchar soplar.
En el apartado gráfico ahora se incluyen las tarjetas AMD Radeon Pro de la serie 500. En el iMac 27 van desde las 570 hasta las 580, una mejora que afecta e interesa sobre todo al público profesional que ya demandaba una estación de trabajo potente y actualizada.
A nivel de software no tenemos cambios, por defecto llegan todos con macOS Sierra, pero en unos meses aterriza la versión final de macOS High Sierra, con muchas novedades bajo el capó más que cambios visuales perceptibles para el usuario medio.
Una de ellas es APFS (el Sistemas de Archivos de Apple que comentábamos), también se incluye soporte de HEVC (High Efficiency Video Coding), el nuevo estándar capaz de alcanzar niveles de compresión un 40% superiores sin afectar a su calidad (por tanto se ahorraría espacio) y Metal 2 para mejorar el rendimiento gráfico.
Justo en ese apartado gráfico habrá una gran novedad: la realidad virtual. Apple se pone en serio con el desarrollo de experiencias en VR y permitirá a los creadores exprimir este tipo de contenidos con sus equipos, estando optimizados para SteamVR, HTC Vive y otros software. Se lanzarán incluso kits oficiales con gráficas externas.
El Apple iMac sigue siendo un equipo excepcional y es complicado no enamorarse de él en pocos días de uso. De su ‘potente simplicidad’, de su pantalla. Incluso un apartado como el del sonido está cuidado; obviamente sus altavoces integrados no pueden competir con un equipo de sonido dedicado, pero así obtenemos una calidad considerable y volúmenes muy altos.
No es 100% perfecto, claro. Hay detalles, como la situación de los puertos, que no es la más cómoda, pero es el precio a pagar por un diseño tan limpio y delgado; o los reflejos de la pantalla si tenemos una fuente de luz frontal. Sin duda alguna, el iMac es, una generación más, de lo mejor que podemos encontrar si lo que necesitamos es un ordenador todo en uno.
Las configuraciones más potentes de este modelo son bien recibidas por el sector más profesional, pero es que además, para todos aquellos que quieran subir todavía más el nivel, a finales de año llegará el iMac Pro, estaciones de trabajo más bestias. A España llegarán previsiblemente en 2018 y estarán acompañadas por otro equipo 100% orientado al sector profesional, el nuevo Mac Pro, un ordenador confirmado por Apple y que dejará atrás el concepto del modelo actual optando por un diseño modular para poder ser mejorado con el tiempo.
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