kalashnikov hovercraft

kalashnikov hovercraft

Tecnología

Este es el hovercraft de Kalashnikov: su nuevo vehículo de combate volador

Kalashnikov está desarrollando un hovercraft de guerra. Por el momento no porta sistemas de defensa pasivos ni activos. Esto es lo que sabemos.

27 septiembre, 2017 16:49

Noticias relacionadas

La agencia de defensa rusa, inmersa desde hace un tiempo en vehículos de combate y no solo en armas, ha desarrollado un hovercraft.

Después del primer arma totalmente autónoma que presentó Kalashnikov hace muy poco (elige cuándo y a qué atacar sin ayuda externa ni de ningún militar u operario), llega un aerodeslizador, un nuevo método de desplazamiento en puntos bélicos o en zonas concretas donde fuera necesaria la defensa armada.

Por ahora es tan solo un prototipo compuesto por un asiento, joysticks y un chasis de metal. Tiene 16 rotores y es eléctrico. En efecto, se alimenta de baterías. No está dispuesto aun de ningún tipo de defensa o contraataque pasivo ni activo; ni siquiera se sabe si algún día lo estará o si por el contrario servirá como método de desplazamiento en emplazamientos militares.

Una ‘moto voladora’, lo nuevo de Kalashnikov

La compañía, que opera en la Federación Rusa y que colabora activamente con el desarrollo armamentístico para las Fuerzas Armadas y Seguridad de Rusia, no ha dado nuevos detalles acerca de su nuevo ‘arma’, pero sí que ha subido a YouTube un vídeo en el que muestran el funcionamiento del nuevo ‘juguete’ junto a otros vehículos también militares de Kama3, otra firma rusa.

Al uso es un drone pero en grande y que en vez de controlarse por un elemento externo, se controla desde el interior.

De hecho el concepto no es nada novedoso, pues muchos particulares ya habían desarrollado prototipos en sus propios garajes. Incluso el ejército estadounidense también ha estado ‘jugando’ con el concepto de drone como vehículo de combate unipersonal, pero en este último caso con diseño de moto.

hovercraft kalashnikov

hovercraft kalashnikov

El diseño ruso, en cambio, permite que sea mucho más estable, pues cuenta con una superficie mayor y con más rotores para proporcionar de estabilidad a la máquina, a diferencia de la ‘moto aerodeslizadora’ de EEUU, que parece muy frágil ante condiciones meteorológicas adversas.

La autonomía es una de las dudas más grandes que se generan en torno a este tipo de proyectos: cuántos kilómetros es capaz de recorrer o en su defecto cuántas horas de vuelo es capaz de ofrecer. Una duda que, sin duda, no podremos resolver hasta que la rusa decida dar más detalles en alguna feria de armas, como suele ocurrir.