Pronto se podría prohibir llevar equipos electrónicos grandes en maletas facturadas en aviones.

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha planteado a las Naciones Unidas prohibir facturar equipos electrónicos en la bodega del avión. El planteamiento no sería a nivel estadounidense, pues eso no es lo que quieren (para ello bastaría con regularlo con una ley de los Estados Unidos), sino prohibir a nivel mundial.

La FAA cree que es un problema global y lo suficientemente grave como para que sea prohibido en las aerolíneas de todos el planeta. A priori, la petición se limita solamente a los vuelos internacionales. Se llevará a debate en las Naciones Unidas dentro de unas semanas. Una orden de prohibición de las NNUU implicaría que el total de los países integrantes (193, concretamente) tendrían que acatar el acuerdo.

De hecho, la ONU se encarga de gestionar la Organización de Aviación Civil Internacional, que se encarga a su vez de establecer este tipo de normas. De ahí que la FAA realice la petición a este organismo.

Así como no afectaría a los vuelos nacionales, tampoco afectaría a aquellas personas que lleven los equipos electrónicos sin facturar, como equipo de mano, que, en realidad, es la mayoría de ellos (bien porque necesitan usarlo durante el vuelo o por miedo a que sea mal tratado en la bodega y en su transporte). Los vuelos nacionales también podrían verse afectados en caso de transbordo, para evitar que una maleta que provenga de un vuelo nacional, y en la que hay un equipo de este tipo, sea cargada a un vuelo internacional, donde se aplicaría el ámbito de prohibición.

Equipos electrónicos facturados sí, de mano no

El porqué es muy importante: un estudio reciente sugiere que las baterías de iones de litio, las más usadas en los equipos electrónicos de gran tamaño (portátiles, generalmente), cuando se sobrecalientan en la bodega, corren el riesgo de entrar en combustión y si están junto a aerosoles tales como laca o incluso champú seco.

En algunos aviones, los sistemas de extinción de incendios no serían capaces de acabar con algunos tipos de los fuegos que se produjeron mientras se realizaron los experimentos. De hecho, el estudio afirma que no han habido más combustiones producidas por esta razón porque la mayoría de la gente no factura los equipos electrónicos, sino que los lleva como equipaje de mano.

La prohibición afectaría a los equipos que sean más grandes que un smartphone

En total se realizaron 10 pruebas: en 4 de ellas con portátiles junto a materiales potencialmente explosivos; otra con una botella de champú seco; con una botella de quitaesmalte; con una botella de desinfectante de manos; y la última con una botella de alcohol etílico al 70%.

En todas las pruebas se provocaron incendios. Incluso, en el caso del champú seco, se produjo tal explosión que los sistemas de contención de incendios de algunos aviones, tal y como comentábamos antes, no pudieron sofocarlo. El fuego acabó con la maleta y con todo lo que había en su interior en tan solo 40 minutos.

Ni el fuego ni la explosión podrían provocar daños estructurales, pero este sí que podría acabar por salir de la bodega y acabar en la cabina de pasajeros si no es correctamente extinguido, lo que sería fatal.