El voto telemático aún no hay llegado a España, ¿por qué?
En pleno año 2017, España aún no tiene disponible ningún método de votación online para no tener que estar desplazándose hasta los colegios a votar y consecuentemente perder tiempo, además de que se reduciría drásticamente o incluso se eliminaría la figura de los ‘voluntarios forzosos’ de las mesas. Ni siquiera tenemos un sistema de votación electrónico, lo que ahorraría muchísimo tiempo y errores en el recuento de votos.
Pero puede que no sea culpa de los gobiernos que han pasado por nuestra historia reciente, sino que quizás sea por una posible no aceptación por la población española, quien, con todo precedente, podría llegar a pensar que ha habido ‘pucherazo’, como ya han afirmado muchos incluso con un sistema completamente manual.
Sería inevitable, pues, que una gran parte de la población española actual no pensase que es más fácil manipular un sistema de votación telemátivo (de hecho, no hace falta googlear mucho para darse cuenta de que hay mucha gente en contra de un posible sistema a distancia). Pero, a nivel técnico, ¿sería realmente seguro un sistema de votación?.
Precedentes del voto telemático
En otros países sí que se puede votar de forma telemática: este sistema se ha usado en Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda, Suiza y Estonia. En Suiza, por ejemplo, se usó un método de autentificación bastante interesante: cada ciudadano con derecho a voto recibió en su casa una contraseña para poder identificarse el día de la votación.
Efectivamente, lo primero que es necesario es un sistema que asegure al 100% que la persona que está votando es la que se corresponde con el DNI, y no un hermano, padre, abuelo, nieto o incluso cualquier compañero de piso o amigo que tenga acceso al DNI físico.
Es una situación muy plausible que podría darse y que efectivamente se daría: puesto que muchas personas no quieren votar, muy probablemente sus familiares accederían con o sin autorización al documento acreditativo de la persona que no quiera ejercer su derecho a voto para votar al partido político con el que tengan mayor afinidad.
Cómo debería ser un sistema de voto a distancia
También hay que tener en cuenta que es vital mantener la privacidad de la persona que vota, pues así lo dicta la constitución (uno de sus derechos fundamentales es que nadie podrá ser obligado a revelar su ideología), además de que también sería necesario poder contabilizar quién ha votado a quién, pero sin que la información caiga en las manos equivocadas.
Ademas, es menester también que el código fuente usado por el software sea publicado de forma íntegra, para que cualquier ciudadano y para que cualquier auditoría sea capaz de leer el código en busca de posibles irregularidades en el voto, aunque esto también dejaría al descubierto el código para que cualquier hacker pudiera descubrir alguna vulnerabilidad de tipo 0-day, por lo que este paso debería ser realizado después del recuento de votos, cuando ya nadie pueda ejecutar un posible exploit.
Por último, pero también muy importante, habría que controlar muy bien la autentificación, pues ya no hablamos de que alguien use el DNI físico de otra persona, sino de que alguien introduzca de forma manual o de que se manipule la máquina para hacer que personas que no han votado, envíen su voto a un partido u otro.
El software usado debería ser auditado de manera privada, y unas vez pasen las elecciones, auditado de manera pública
Hay que darse cuenta de que basta con cambiar o añadir muy pocos votos para que las elecciones sean un fraude. Con cambiar solamente 2 votos por colegio electoral, podría bastar para que salga elegida una entidad política u otra.
¿Cuándo tendremos voto telemático en España?
En España ni siquiera se ha planteado ni el voto electrónico (ir a contar a un colegio, pero con un ordenador en vez de con un sobre) ni el voto telemático. No obstante, en breve podríamos dar un paso muy importante: implantar el voto telemático para aquellos ciudadanos con derecho a voto que estén en el extranjero, para quienes el proceso de voto supone unos trámites burocráticos realmente costosos.
Ha sido concretamente Carlos Granados, presidente de la Junta Electoral Central quien ha ‘animado’ al Congreso a diseñar un sistema de voto telemático para aquellos que estén en el extranjero. Sería una medida excepcional y alternativa a los medios disponibles hoy en día. No obstante, no se ha planteado llevarlo al ámbito de los votantes residentes permanentes en España; ni siquiera se ha mencionado.
En definitiva, aún ni se plantea porque no hay ninguna herramienta lo suficientemente segura como para que el voto por Internet sea efectiva.