Sony ha presentado oficialmente el nuevo Aibo, la nueva generación de su perro robot que tanto dio que hablar hace años.

Probablemente te acuerdes de Aibo; en el cambio del milenio, ya despertó el debate sobre la “invasión” de los robots en nuestros hogares. Aunque en su momento, acabó resultando un juguete interesante, y poco más.

Podríamos decir que el Aibo estaba adelantado a su tiempo. En perspectiva, no era una representación tan impresionante del comportamiento de un perro real.

Pero sobre todo, era el mismo siempre; si comprabas un Aibo, te asegurabas una experiencia muy similar a la del resto de compradores. Por todas estas limitaciones, Sony acabó con el soporte en 2014.

El nuevo Aibo se adapta a los nuevos tiempos

Los tiempos han cambiado, la tecnología ha avanzado a un ritmo espectacular; y por eso Sony cree que es el momento de recuperar un concepto tan estrambótico como un perro robot.

El nuevo Aibo, que ya se había rumoreado el mes pasado, ha sido presentado hoy por Sony, y será puesto a la venta el próximo 11 de enero de 2018.

Lo primero que llama la atención, sin duda, es el cambio en el aspecto; en vez de optar por un aspecto futurista, los diseñadores de Sony han optado por un aspecto más caricaturesco.

Parece un perro de dibujos animados que ha salido de la TV. Los 22 ejes de movimiento y los actuadores compactos integrados en su cuerpo le permitirán mostrar diferentes sentimientos. Los dos paneles OLED que hacen de ojos son la guinda del pastel. Sí, nos podrá hacer “ojitos”.

Un perro que usa la nube para aprender

Y los necesitará, porque ahora Aibo usa el poder de la nube para aprender, tanto de sus nuevos dueños como del resto de dueños alrededor del mundo. Usando aprendizaje profundo, analizará cómo nos relacionamos con él y la información que recogen sus sensores para encontrar la reacción adecuada.

En base a todo eso, el comportamiento del nuevo Aibo será específico para cada hogar; aprenderá lo que le gusta a cada dueño, cómo es cada hogar y cómo puede entretenernos o hacernos felices.

Por supuesto, otro gran cambio respecto a 1999 es que ahora todo el mundo tiene un smartphone; así que una app llamada My Aibo nos permitirá conectarnos con nuestro perro robot. Podremos ver las fotos que ha tomado con su cámara integrada en el morro, configurar su comportamiento, o incluso descargar nuevos “trucos” para entretenernos.

Uno de estos trucos consiste en perseguir el hueso que le tiremos; no es un hueso cualquiera, claro, sino el Aibone, diseñado especialmente para que el Aibo lo persiga, lo coja, y nos lo devuelva. Un hueso que cuesta 2980 yenes (22 €), ojo.

Porque todas estas mejoras han supuesto un coste a la altura, claro. El Aibo cuesta 198.000 yenes (1492 €), pero además tendremos que pagar una suscripción mensual de 2980 yenes (22 €) durante tres años como mínimo; si dejamos de pagarla, perderemos acceso a la conectividad WiFi y LTE, al acceso a la nube y a la app.

Por lo tanto, el nuevo Aibo no es un producto para todo el mundo; probablemente seguirá siendo más una curiosidad que otra cosa, de esas que vemos en las ferias de tecnología constantemente. Pero da la sensación de que, con los últimos avances en IA, era necesario que Aibo volviese.