Microsoft ‘la lió’ hace unos días lanzando una actualización para solucionar los agujeros de seguridad por los que se había colado Meltdown y Spectre, dos vulnerabilidades que afectan a todos los procesadores independientemente de que marca sean, pudiendo acceder a datos privados del kernel, como contraseñas, y la solución pasa por reducir el rendimiento de los portátiles (por supuesto, esta no es la solución en sí, sino un mal secundario).
El caso es que al lanzar esta actualización, los ordenadores con Windows 7/8.1 y con procesadores AMD no arrancaban, o al menos no todos. De hecho, Microsoft se vio obligado a parar de inmediato la actualización puesto que, de seguir así, seguiría afectando a otros tantos millones de dispositivos según vayan siendo actualizados. Realmente no es la actualización de Meltdown la que ha provocado esto, sino la de Spectre, que es el malware que realmente afecta a AMD.
En algunos otros dispositivos que sí encienden, lo que puede ocurrir es que, aparentemente sin ningún motivo, se reinicien solos. En cualquier caso, está claro que se necesita una nueva acutalización para solucionarlo y, en algunos casos, incluso, será necesario instalar Windows desde cero.
Microsoft soluciona los problemas generados por la actualización de Spectre
Ahora, Microsoft ya tiene lista la actualización que solucionaría los problemas en los ordenadores con procesadores AMD. Las actualizaciones, en concreto, son la KB4073578 y KB4073578, para solucionar los problemas en Windows 7 Service Pack 1 y Windows Server 2008 R2 Service Pack 1, y para Windows 8.1 o Windows Server 2012 R2, respectivamente.
En principio, los que únicamente hayan sufrido reinicios, deberán instalar esta actualización cuanto antes. Los que hayan sufrido bloqueos al encender el ordenador, si este finalmente no logra encenderse, tendrá que reinstalarse de nuevo. En el resto de dispositivos que cumplan las condiciones para estar afectados, también deberán instalarla, pues en cualquier momento podrían pasar a estar afectados.
Es cierto que siempre se recomienda actualizar los dispositivos lo más rápido posible, sobre todo en casos como este, pero no siempre es lo mejor, pues, al final, de haber algún fallo importante, como el que ha afectado a algunos AMD estos días, el ordenador podría incluso dejar de funcionar. Lo mejor es dejar un tiempo prudencial, sobre todo en actualizaciones grandes, en el que comprobar si la actualización funciona bien o si por el contrario genera más problemas que soluciona.
No es la primera vez que Microsoft se ve obligado a parar actualizaciones. Con anterioridad, por ejemplo, en la actualización a Windows 10 Creators Update, al menos en ciertos dispositivos, porque estaba generando problemas.