A estas alturas, todo el mundo sabe que no deberías usar el teléfono móvil mientras conduces; aunque creas que “controlas”, supone una distracción mayor de lo que parece y es el motivo de incontables accidentes, muchos mortales.

Pero, ¿qué significa exactamente “no usar el móvil mientras conducimos”? ¿Mientras estamos dentro del coche, mientras el motor está arrancado, o mientras que estamos circulando por una vía? Es una cuestión que los jurados franceses han tenido que responder, y la decisión que han tomado puede tener repercusiones para los conductores.

Usar el móvil con el coche parado también supondrá una multa en Francia

El alto tribunal francés tuvo que responder por una apelación de un conductor que recibió una multa el pasado 2017 por usar un teléfono mientras estaba parado en una rotonda, con las luces de emergencia encendidas.

Esto es algo que hace mucha gente, pensando que de esta manera no están quebrantando la ley; al fin y al cabo, si tenemos la necesidad de usar el teléfono, es mejor hacerlo parados en un lugar seguro que no en mitad de la carretera. Pero para el tribunal la gran duda era si, en esa situación, el multado realmente estaba “conduciendo” el coche a efectos legales.

La conclusión a la que llegó es que sí, que incluso si el coche está parado podemos recibir una multa si usamos el móvil. Da igual que pongamos las luces de emergencia, que paremos en el arcén o en cualquier otro sitio. Seguimos siendo conductores; si nos pillan usando el móvil podemos recibir multas de hasta 135 € y la pérdida de tres puntos de nuestro permiso de conducción.

La ley solo se aplica si tenemos el móvil en la mano, por lo que podemos seguir usando el manos libres. La única excepción a estos casos es si aparcamos el coche en una zona designada como aparcamiento, o en carreteras privadas. Además, también está permitido si sufrimos un accidente o se nos rompe el coche, para llamar o enviar mensajes.

¿Se ha “pasado” el tribunal francés? Como en todo, depende mucho de cada caso; lo que está claro es que las leyes y los jueces se están endureciendo con el uso de smartphones en el coche.