El Bitcoin y en general las criptomonedas se caracterizan por ser seguras y descentralizadas. Es decir, que nadie puede, por ejemplo, gastar una misma moneda dos veces, y que no hay ninguna entidad detrás que pueda meter la zarpa. Es decir, que no hay ningún banco u organización detrás, y así incluso es mucho más seguro que si la hubiera. Todo son ventajas, o al menos en teoría.
Ahora, según lo descubierto por el investigador Emin Gün Sirer, de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), Bitcoin y Ethereum, dos de las criptomonedas más importantes, no serían tan descentralizadas como dicen ser. El estudio ha tenido una duración de 2 años (desde 2015 hasta 2017) y fue publicado hace más de una semana.
Bitcoin y Ethereum, no tan descentralizadas como parecen
Concretamente, lo que concluye este experto en criptomonedas es que 4 de las compañías mineras de Bitcoin más importantes controlan el 56% de la red. Esto es muy importante, pues, del modo en el que funciona el Bitcoin, si alguien controlase el 51% de la red, podría modificarla a su gusto. Esto es, por ejemplo, gastar una misma moneda dos veces.
Esto significa que si esas 4 compañías se pusieran de acuerdo en hacer transacciones ilegítimas, podrían hacerlo, pues acumulan la parte de la red necesaria para hacerlo. Es posible debido a que el Blockchain, la tecnología que está detrás del Bitcoin y de muchas criptomonedas, funciona mediante la concordancia de los millones de mineros que existen. Lo explicamos largo y tendido aquí:
En el caso de Ethereum, la situación es todavía más grave: los 3 mineros principales controlan el 61% del poder. Son menos mineros, por lo que las posibilidades de un acuerdo serían mayores, y el control es todavía mayor, por lo que hay menos posibilidades de que se pierda con la introducción de nuevos mineros.
Técnicamente Bitcoin y Ethereum son descentralizados, pero en la realidad, no lo son tanto
Pero Ethereum tiene una ventaja sobre Bitcoin: mientras que en este último, el 56% de los nodos están ubicados en centros de datos, en Ethereum esto ocurre únicamente en el 28% de los nodos. Esto es, Ethereum no depende tanto de las compañías, mientras que Bitcoin, definitivamente, sí, pues más de la mayoría de los nodos están instalados en centros de datos (aún así ETH no se libra, recordemos que el 61% es controlado por 3 mineros).
Y esto último, aunque parezca que no, es muy importante, al menos en el caso del Bitcoin, donde se superar la fuerza necesaria para modificar la red. Implica que la red global de Bitcoin depende directamente de centros de datos (es decir, de empresas) y no de nodos autónomos en sí mismos.