Un mes con un cepillo de dientes inteligente: análisis del Philips DiamondClean Smart

Cuando un cepillo de dientes tiene como nombre “DiamondClean Smart 9500” es porque tiene algo diferente que ofrecer. Este cepillo de Philips no es como los comunes y el apellido ‘Smart’ le delata. Se trata del cepillo de dientes más avanzado de la marca y sí, es inteligente, pudiendo registrar todo lo que ocurre en tu boca a la hora del lavado y ayudarte a mejorarlo.

¿Qué puede ofrecer un cepillo de dientes inteligente? La familia de productos Sonicare lleva años mejorando sus modelos y aquí estamos ante la joya de la corona, el Philips Sonicare DiamondClean Smart 9500 (el modelo exacto se denomina HX9924/03). Tras probarlo durante unas semanas, te contamos todo lo que ofrece.

Llevando la salud bucal, un paso más allá

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A estas alturas no hace falta decir lo importante que es cuidar la salud bucal y, con la llegada de los cepillos eléctricos a los hogares, se han convertido en una herramienta indispensable para muchas personas, facilitando la limpieza bucal con un nivel de alcance difícil (por no decir imposible) de conseguir con cepillos manuales tradicionales.

Antes de pasar a relatar las capacidades inteligentes del Philips Sonicare DiamondClean Smart hay que recordar que se trata de un cepillo de alta gama, y no solo por ser ‘smart’, sino también por las cifras que alcanza en sus características como cepillo de dientes puro. Estas son sus claves:

• Alcanza los 62.000 movimientos de cepillado por minutos.
• Tecnología de limpieza sónica.
• Incluye 5 modos de limpieza (que a continuación detallamos)
• 3 niveles de intensidad en cada uno de esos modos, para adaptarse a todo el mundo.
• Limpieza y eliminación de la placa 10 veces superior a un cepillo manual.

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Esas características se complementan además con:

• Batería recargable con 14 días de autonomía por carga.
• Compatibilidad con cabezales BrushSync que adaptan al tipo de limpieza deseado.
• Conectividad Bluetooth.
• Sensor de presión durante el cepillado.
• Sensor de ubicación y acelerómetro para conocer dónde se encuentra dentro de la boca.
• Sensor de fricción.
• Estuche de transporte con USB de carga incluido.

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A nivel de cepillado, las 62.000 oscilaciones del DiamondClean se notan y mucho, incluso antes de meter el cepillo en la boca. La clave está en la tecnología Sonicare que, a diferencia de los motores mecánicos ruidosos, se basa en un motor sónico que con miles de microvibraciones de alta frecuencia que se generan mediante impulsos electromagnéticos.

Sonicare consigue generar microburbujas que son las encargadas de meterse por todos y cada uno de los rincones de la boca y así eliminar la placa, pero sobretodo con un especial cuidado de las encías, sin ser nada agresivo (y siempre podemos ajustar la intensidad al instante).

La inteligencia del Philips DiamondClean Smart, ¿qué hace un cepillo inteligente?

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Probablemente una de las líneas que más llama la atención de la lista de características superior es la de la tecnología Bluetooth. Desde Omicrono hablamos prácticamente a diario de todo tipo de objetos conectados, de cómo la tecnología se ha implantado en nuestras vidas y lo hará de una manera todavía más profunda en los próximos años llegando a encontrarla en objetos cotidianos, como es el caso de un cepillo de dientes.

La tecnología Bluetooth de este cepillo le permite comunicarse con nuestro móvil. Efectivamente, podemos conectar el cepillo de Philips con el smartphone a través de la aplicación oficial, disponible tanto en iOS como en Android.

Un guía en tiempo real mientras te cepillas

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Basta con abrir la app, sacar el cepillo del vaso cargador y pulsar el botón de encendido para que la conexión entre ambos se realice automáticamente. Al hacerlo, en la pantalla del smartphone veremos en tiempo real por dónde está pasando el cepillo en nuestra boca y esa es una de sus principales funciones inteligentes.

Gracias al sensor acelerómetro interno, el DiamondCleane Smart sabrá qué parte de la dentadura estamos cepillando, dónde se ha conseguido un mejor resultado y, lo mejor, qué zonas hemos descuidado o merecen una segunda pasada. Es lo que llaman “TouchUp”, desde la propia app verás que partes de la dentadura no se han limpiado correctamente y podrás dedicarles unos segundos más.

Con todo y tras cada sesión de lavado, la app crea un punto en el registro, como si fuese un calendario detallado, con una representación en tres dimensiones de nuestra boca, las zonas de cobertura del cepillado (y las que tenemos que mejorar) y las zonas de mayor presión. Durante el cepillado y gracias a los sensores integrados, si hacemos demasiada presión sobre los dientes y encías se encenderá todo un anillo luminoso en la parte inferior del cepillo y también nos hará saber que tenemos que ser menos bruscos con un cambio en el patrón de vibración sónica.

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Por tanto, desde la app no se realiza solo un registro, sino que también se dan continuamente consejos al usuario para mejorar el cepillado y saber cómo subir su nivel de salud bucal.

Hay que comentar que para que la aplicación recopile todos los datos, hay que tenerla abierta durante el cepillado, por tanto si en alguna ocasión nos cepillamos sin ella, no veremos esa información al abrirla a posteriori. Sería super interesante que se incluyese una pequeña memoria en los cepillos inteligentes para que pudiesen transferir y sincronizar las sesiones anteriores frecuentemente.

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Educación bucal en la aplicación Philips Sonicare

Otros de los puntos interesantes de la aplicación Philips Sonicare es que permite establecer lo que denominan “puntos de atención” sobre nuestra representación de dentadura en 3D. Allí podemos especificar zonas concretas con mayor frecuencia de sangrado, acumulación de placa, retracción de las encías o posibles caries.

Con todo, esa información se puede complementar con las recomendaciones de nuestro dentista, o aprovechar la propia app para llevar un registro de las visitas que le hacemos o compartir con él informes con la rutina de higiene bucal.

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En último lugar, Philips también ha querido incluir un punto de gamificación en la app, incitando al usuario a que mejore su salud bucal con una serie de retos o metas a los que podemos unirnos y con los que iremos consiguiendo ‘puntos’, como una meta para conseguir un aliento fresco, unas encías más sanas o un plan de blanqueamiento.

Cabezales y modos de limpieza

Es momento de hablar de los distintos modos de limpieza que se integran en el Philips Sonicare 9500 y cómo se complementan con los cabezales específicos.

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Como se puede apreciar en las imágenes, con el DiamondClean se incluyen 4 cabezales de cepillado, según el uso al que vayan destinados:

• Cabezal C3 de limpieza profunda.
• Cabezal G3 dedicado especialmente al cuidado de las encías.
• Cabezal W3, centrado en la eliminación de manchas.
• Cabezal T1, también denominado TongueCare+, dedicado a la limpieza de la lengua.

Este último es un cepillo lingual que integra 240 microcerdas que eliminan las bacterias de la lengua (que generan el mal aliento). Se complementa además con un spray BreathRx (incluido también).

En el propio diseño del cepillo de dientes inteligente de Philips podemos seleccionar los distintos modos de cepillado. El diseño del cepillo es muy limpio y con acabados a la altura de un producto de alta gama. Desde los botones podemos encender y configurar el nivel de intensidad, o cambiar entre los modos, que irán iluminándose de forma tenue para confirmarnos cuál hemos seleccionado.

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• Modo ‘clean’ de limpieza diaria.
• Modo ‘white+’ dedicado a eliminar las manchas superficiales.
• Modo ‘gum health’, centrado en un cepillado más cuidadoso para el cuidado de las encías.
• Modo ‘deep clean+’, una limpieza más profunda.
• Modo ‘tongue care’, el específico para la limpieza de la lengua.

Nosotros podemos seleccionar el modo deseado manualmente, pero, ¿y si nos olvidamos? A primera hora del día no solemos estar muy despiertos, así que para evitar tener que preocuparnos de cambiar entre uno y otro, los propios cabezales BrushSync lo harán por nosotros.

Los cabezales intercambiables tienen un chip que, al insertarlos en el cepillo, se comunican con él y seleccionan automáticamente el modo de cepillado para el que han sido creados. Por ejemplo, si colocamos el G3, automáticamente se activará el modo ‘gum health’ para el cuidado de las encías, y así con todos.

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Además, los propios cabezales también se comunican con la aplicación en el smartphone y desde ella podemos ver su vida útil. A través de un gráfico, veremos las veces que han sido utilizados cada uno y su nivel de desgaste. Esto dependerá de muchos factores, incluida la presión ejercida, así que todo lo indica ahí y nos avisará cuando llegue el momento de sustituirlos (aproximadamente cada 3 meses con un uso habitual).

14 días de batería y funda/cargador

En este modelo Philips repite con su conocido cargador en forma de vaso de cristal, que colocaremos sobre una base (que es la que realmente va conectada a la corriente). Una forma muy cómoda y estilizada de cargar el cepillo DiamondClean Smart, con el que tenemos una autonomía de unos 14 días con cada carga completa.

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Usándolo habitualmente en casa esto no nos importará mucho, ya que después de cada cepillado lo volveremos a colocar en el vaso, pero con 14 días de batería podemos despreocuparnos prácticamente por completo en cualquier viaje o escapada. Además, se incluye una funda de viaje en la que podemos meter tanto el cepillo como dos cabezales.

¿Vas a viajar más de 14 días y, como es obvio, no quieres llevarte el vaso cargador? No hay problema. En la base de la funda de transporte se esconde un cable USB que podemos conectar directamente a cualquier cargador (o al USB de un ordenador o a una batería externa) y la propia funda nos cargará el cepillo en casi cualquier lugar.

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En definitiva, el Philips Sonicare DiamondClean Smart 9500 es, sin ninguna duda, uno de los cepillos de dientes más avanzados del mercado. Ya no solo por las capacidades inteligentes de trackeo y registro de la salud bucal, sino también porque su potencia realmente se nota y los resultados de limpieza pueden sentirse al cabo de pocas sesiones.

Como suele ocurrir en estos casos, el punto menos positivo es su precio, ya que hablamos de un producto premium que podemos encontrar en Amazon por 289€ (o menos, si optamos por modelos como el Sonicare 9300, sin limpieza de lingual).

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