Si hay alguien que está sacando rentabilidad del mercado de los wearables sin duda es Apple. Su Apple Watch se está vendiendo fantásticamente bien; ya casi se venden más relojes inteligentes que Mac. Eso es lo que dice el analista de la industria Horace Dediu, que habla de 46 millones de unidades vendidas.
Es el producto de la categoría Otros de Apple (la de los AirPods, Apple TV, o los iPod Touch) que más beneficios genera para la firma de Cupertino. Mientras tanto, otros wearables que ejecutan Android Wear se ven superados por mucho en la guerra de los relojes inteligentes. Esto suscita una pregunta: ¿Por qué el Apple Watch está siendo un éxito y por qué nadie habla de ello?
Los números de Apple Watch
Se habla de que los Apple Watch han crecido exponencialmente, generando miles de millones de dólares en ingresos. Ahora bien, como Apple no revela las ventas de su categoría Otros, es difícil saber con exactitud cuántos se han vendido.
El pasado mes de febrero se hablaba de que los de Cupertino eran el mayor fabricante de relojes del mundo; muy por delante de las principales marcas del sector.
El último trimestre de 2017 habría sido especialmente bueno para los Apple Watch; sus ventas batieron records. De acuerdo con Tim Cook, fue su “mejor trimestre de toda la historia, con un crecimiento de casi el 50% en ingresos y unidades para el cuarto trimestre consecutivo y un crecimiento de dos dígitos en cada segmento geográficos”.
Pero ¿qué atrae del Apple Watch a los usuarios?
El secreto del éxito del Apple Watch
En el momento de su salida al mercado, en los medios de Internet se publicaron casi idénticas listas de razones por las que querer un Apple Watch. Aunque estamos de acuerdo en casi todas ellas, nosotros creemos que se debe fundamentalmente a las siguientes:
- La capacidad de contestar a mensajes y llamadas sin tener que utilizar físicamente el móvil.
- La posibilidad de usar Apple Pay y otras plataformas de pagos móviles.
- Controlar la reproducción de música desde la muñeca.
Los fanáticos del fitness lo adoran
Sin embargo, la razón más poderosa del éxito del Apple Watch la dieron en reCode en septiembre de 2016: el Apple Watch es la herramienta ideal para fanáticos del fitness. La idea de utilizarlo para mantener la evolución del ejercicio de los usuarios es la que mejor funciona, porque es el caso de uso perfecto para este tipo de dispositivos.
Para cuando se lanzó el Apple Watch 2, los de Cupertino habían tomado nota de las demandas de los usuarios. Añadiendo un GPS, la capacidad de resistir sesiones de natación (junto con mejoras en la CPU, la GPU y la pantalla) y mejorando su diseño, la propuesta se hizo más atractiva.
Hay que tener en cuenta que muchos usuarios los utilizan como contadores de pasos, especialmente los runners. Por otra parte, hay quienes quieren medir su frecuencia cardíaca o sus ciclos del sueño; aunque el contador de pasos sigue siendo su gran baza.
Una combinación inteligente de hardware y software
Quedarse sólo con las características de fitness sería quedarse corto. La interfaz de usuario ha cambiado para mejorar la experiencia de uso y aumentar su atractivo. Funciones como Digital Touch han hecho del dispositivo una buena herramienta para responder mensajes (y una buena alternativa a un iPhone).
Los controles táctiles también han recorrido un largo camino hasta tener la importancia que tienen hoy. Y si lo comparamos con el primer Apple Watch, la autonomía de la batería ha mejorado drásticamente. Por no hablar de la velocidad del sistema operativo, otro aspecto que ha vivido cambios significativos a mejor.
Esto último se puede apreciar especialmente desde que se cambiaron la CPU y la GPU. Ya en el Apple Watch 2 se empezó a notar una gran diferencia a la hora de abrir aplicaciones e interactuar con el dispositivo. Que ahora haya una buena lista de apps disponible para él también tiene que ver.
Ahora bien, vale la pena comentar como aspecto negativo que todavía algunas se tienen que instalar antes en el iPhone. Muchos usuarios se están quejando de esto, así que habrá que esperar para que desde Cupertino le pongan remedio.
El éxito del que nadie habla
Cuando el Apple Watch 2 se presentó, Apple dijo que eran el fabricante número dos de relojes, justo por detrás de Rolex. Cuando se hizo lo propio con el Apple Watch 3, Apple dijo que habían superado a Rolex. Durante la presentación del reloj Tim Cook aludió a esto, y a los números que mencionábamos al principio.
Analistas del mercado como Canalys hablan de un total de 18 millones de unidades vendidas, de las que 6 millones se habrían vendido exclusivamente durante la campaña de Navidad. Otra firma especializada como Strategy Analytics hablaba de un crecimiento del 74% en 2016, con 11,6 millones de relojes vendidos.
El problema surge cuando se intenta comparar el éxito del Apple Watch con el del iPhone. Es como intentar comparar peras con manzanas, no se puede. Es imposible medir el impacto de un smartphone con el de un smartwatch; mucha gente ya ni siquiera lleva reloj, pero todo el mundo lleva un móvil.
Por eso no se habla del éxito de Apple, porque sobre el papel parece un fracaso. Quedarse sólo con la comparativa entre dispositivos es extremadamente injusto y simplista, hay que ir más allá.
Apple comparado con otros relojeros
Para ver el éxito del Apple Watch hay que compararlo en su propio terreno: con fabricantes tradicionales de relojes. Ahora bien, aunque hayan logrado superar a Rolex, donde el Apple Watch brilla es en el departamento de los llamados relojes de moda.
Este sector había sido tradicionalmente un feudo de marcas como Fossil o Swatch; Apple no había lanzado un reloj para competir con ellos. Sin embargo, la marca de Cupertino encontró en los compradores de relojes de moda un nicho de mercado que estaba encantado con su producto.
Centrémonos en Fossil. Este grupo afincado en Texas cuenta con 17 marcas en total, de las que 6 son suyas y 11 son licencias de terceros. El día que el Apple Watch salió a la venta en 2015, sus acciones valían 80 dólares cada una. De acuerdo con Hardware Zone, en septiembre de 2017 las acciones de Fossil valían 8,83 dólares; casi 10 veces menos.
A nivel de ingresos la entrada del Apple Watch también se ha hecho notar. Siguiendo con Fossil, pasaron de ganar 220 millones de dólares en 2015 a “sólo” 79 millones un año después. Ahora mismo, la marca de relojes de moda está lanzando sus propios smartwatches para intentar competir.
Apple Watch y salud, una pareja con futuro
Parece que Apple ha dado en el clavo con su fórmula de smartwatches. El Apple Watch 3 es más rápido que sus antecesores e incluye conectividad 4G, algo que los usuarios ya demandaron para el primer reloj de la marca. Centrarse en funciones de salud también ha demostrado ser todo un acierto.
Apple ha sabido orientar su dispositivo a los que quieren cuidarse, y están obteniendo beneficios. watchOS 4 añade nuevas funciones al software que están orientadas al fitness como GymKit, que permite a los usuarios sincronizar sus relojes con máquinas de gimnasio compatibles con él.
Más allá de las funciones obvias, parece que tendrá una relación a muy largo plazo con las aplicaciones de salud. Su objetivo a largo plazo es medir los niveles de glucosa de sus usuarios, y así servir también como una herramienta para diabéticos… sin necesidad de pincharse en un dedo.
Puede que no tenga el mismo éxito que los iPhone o los iPad, pero el Apple Watch no deja de ser un dispositivo que da muchos beneficios. Es casi seguro que tiene un futuro muy prometedor, y sólo tendremos que esperar a que el tiempo pase para ver de qué puede ser capaz.
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