Desde hace meses se ha estado rumoreando una posible subida de precio del premium de Spotify; hace unos días, de hecho, la compañía subió los precios un 10 de manera experimental en Noruega. Y las dudas volviendo a ser cada vez más fuerte, sobre todo teniendo que en cuneta que las subidas están comenzando a ser cada vez más frecuentes en el sector, tras Netflix y Amazon Prime haber subido sus precios.
Ahora, Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify, despejó las dudas en torno a una posible subida de precio de su plataforma premium en la conferencia del día de ayer, en la que realizaron su primera presentación de resultados tras su reciente salida a bolsa. La respuesta es no, Spotify no subirá su precio, o al menos de manera inmediata.
Ek, concretamente, declaró que «El aumento de precios no es un enfoque a corto plazo para nosotros», es decir, que al menos en los próximos meses (o durante los siguientes 12 meses) no disfrutaremos de ninguna subida de precio.
Por qué Spotify no quiere subir los precios, de momento
Y esta es la clave, el hecho de que haya dicho que no de modo inmediato. Y es que, en realidad, Spotify tiene otros planes para obtener beneficios, pues recordemos que actualmente está generando pérdidas considerablemente grandes; este año, por ejemplo, se estima que perderán 330 millones de dólares, mientras que el año pasado perdieron 350 millones de dólares (unos 290 millones de euros).
Estos objetivos serían, principalmente, aumentar el número de usuarios de pago, la principal preocupación de Spotify para aumentar los ingresos, pues los anuncios de los anuncios gratuitos equivalen únicamente al 9% de ellos. Los usuarios premium, en cambio, constituyen el 91%. Aumentando el número de usuarios de pago es, precisamente, como plantea llegar del 10 al 29% del crecimiento interanual en este tercer trimestre.
De hecho, subir el precio ahora, antes de seguir aumentando el número de usuarios (ayer presumieron de llegar a 75 millones de usuarios de pago), sería totalmente perjudicial. Si así fuera, a pesar de que los ingresos probablemente aumentasen, ni comenzarían a generar pérdidas ni podrían mantener el ritmo actual de crecimiento.