Ingenieros han desarrollado drones que reparan baches de la carretera gracias a la impresión 3D.

Quien más y quien menos se ha encontrado con algún bache peligroso en su vida; incluso puede que haya roto alguna pieza de su vehículo o peor aún, que haya sufrido un accidente por ello.

Y sin embargo, la prevención y la reparación de estos socavones no suele ser una prioridad de las entidades responsables; supone un proceso largo y costoso, y en muchas ocasiones tarda en iniciarse simplemente porque no saben que existe el bache. Una vez que está claro que es un problema, hay que enviar al equipo de reparación, bloquear la carretera y verter el asfalto. Ahora repite el proceso a lo largo de miles de kilómetros de vías, y es fácil ver porqué no es una prioridad de los mandamases.

Drones que reparan baches de la carretera

Por eso, el invento presentado por Phil Punrell, profesor de materiales y estructuras de la Universidad de Leeds puede ser la solución que estábamos esperando. Se trata de un dron capaz de detectar y tapar baches en la carretera usando impresión 3D.

Un detalle importante es que el sistema funciona de manera mayormente autónoma, y está compuesto de dos partes. Para empezar, un sistema de cámaras se encarga de escanear las carreteras constantemente, en busca de fallos; usando un algoritmo de reconocimiento de imagen, son capaces de encontrar desperfectos en la vía en cuanto se producen.

Como ya hay cámaras dispuestas en muchos tramos de carreteras, esto no es tan costoso como puede parecer, pero es sin duda el mayor obstáculo del proyecto.

Una vez detectado el bache o socavón, el sistema activa automáticamente un dron y lo envía a la localización exacta; este detecta la zona a arreglar, y aterriza en ella. El dron incorpora una impresora 3D con asfalto, capaz de tapar el agujero o imperfección en la carretera.

En realidad, este dron es sólo una pieza de un programa mayor dedicado al mantenimiento y reparación automática de las ciudades e infraestructuras. No es un sistema que funcione por si solo, sino como parte de uno mayor dedicado a la conservación de nuestras infraestructuras.

Un dron no es capaz de llevar una gran cantidad de asfalto consigo, así que sólo es capaz de arreglar pequeños agujeros e imperfecciones. Sin embargo, eso no es un problema sino el objetivo real; son esas pequeñas imperfecciones las que acaban convirtiéndose en socavones poco a poco, cada vez que un coche o un camión pasan por encima y van desgastando más esa parte.

Aunque su propio creador reconoce que aún queda mucho para ver esta tecnología en nuestras carreteras, su prueba de concepto ya demuestra cómo funcionaría.