La tecnología que puede acabar con los atascos fantasma en las carreteras
Una tecnología que lleva pocos años con nosotros puede ser la solución a los atascos fantasmas que retrasan tu llegada al trabajo.
2 julio, 2018 13:35Noticias relacionadas
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El “tráfico fantasma” o “atasco fantasma” es un fenómeno que ocurre básicamente porque no se respeta la distancia de seguridad. Conforme vas circulando por la carretera ves que la velocidad del tráfico disminuye o que incluso llega a pararse sin ninguna razón aparente.
Los coches van muy pegados unos de otros y cada vez reduciendo más su velocidad; a pesar de ello, no ha habido ningún accidente ni hecho que pueda provocar una retención justificada. Esto es lo que se conoce como tráfico o atasco fantasma; y no se soluciona con un carril adicional, como mucha gente piensa (y como se hace ocasionalmente).
El tráfico fantasma es como un efecto dominó: uno frena, el resto también
Podemos ver la explicación (tanto teórica como visual) del resultado en vídeo de una investigación realizada hace casi 20 años, antes incluso de que existiesen los modernos simuladores que tratan de explicar este complejo fenómenos para ponerle fin. Tras verlo entenderemos perfectamente por qué de este fenómeno tan peculiar. Pero, ¿cómo lo solucionamos? La tecnología tiene la respuesta.
La tecnología como solución a los atascos fantasmas
No hablamos de que la solución pase por los coches autónomos (que, por supuesto pueden solucionar holgadamente este problema), sino de algo mucho más básico: el control de crucero adaptativo.
Probablemente conozcas el control crucero, aunque aún no está instalado en todos los coches (incluso siendo modernos); se trata de un modo de conducción en el que elegimos la velocidad y el coche va siempre a esa marca.
El control de crucero adaptativo es básicamente esto, pero de manera inteligente: si el coche de adelante frena, nuestro coche también frena; si el coche de adelante para, nuestro coche para, manteniendo siempre la distancia de seguridad.
Al dejar la responsabilidad en el sistema de nuestro coche, se elimina de la ecuación el tiempo de reacción humano, que es mucho más elevado que el de una máquina. El sistema de crucero adaptativo es capaz de percibir una reducción en la velocidad antes incluso de que se enciendan las luces de freno, por lo que es capaz de actuar también más rápidamente.